Les recomiendo muchísimo -háganlo, en serio es lo mejor- leer mientras escuchan la canción de multimedia. Por cierto, es 'The end of the world' (pero la version/cover de Billie Eilish).
Por donde se le quisiera ver había gente gritando, llorando y corriendo. Las calles llenas de personas saqueando supermercados o tiendas de ropa o electrodomésticos.
Que idiotas, pensó Lisa. Y no es que ella no se encuentre alterada, simplemente ya había entendido que así fue dictado el destino.
Pasó por su escuela, pintada, destrozada y se podía apreciar una gran mancha roja en la ventana que daba al despacho del director. Unos metros adelante se encontraba la zona comercial, vacía por todos los robos pero llena con cuerpos tirados en la calle, que fácilmente pudo esquivar.
Una casa rosa, una gris, un edificio. El departamento de Jisoo. Diablos, extrañaba a Jichu. Y a Rosé. Le hubiera gustado pasar sus últimos momentos junto a ellas.
Una casa azul, una blanca. Esperaba que Joohyun y Seulgi estén felices junto a su familia.
Un edificio de vidrio, otra casa blanca, una casa marrón. ¿Nayeon y Mina estarán a salvo en su "búnker anti-apocalipsis"? Ojalá.
Una casa roja.
Otra casa azul.
Una casa negra.
¿Y Jennie?
Retrocedió varios pasos y empezó a correr hacia aquel edificio de cristal. Esperaba poder encontrarla ahí. Entrada rota, libre acceso a los departamentos. Subió los seis pisos lo más rápido que le permitieron sus piernas y, al abrir la puerta que llevaba a la azotea del lugar, la encontró sentada junto una planta de rosas.
—Hey... —dijeron al mismo tiempo, una pequeña sonrisa pintándose en ambos labios. Las dos chicas rieron.
—¿Puedo...? —preguntó la menor, refiriéndose a ocupar un espacio junto a Kim, quien no dudó en hacerse a un lado para que esta se sentara—. ¿Piensas quedarte aquí?
—No creo que encuentre un mejor lugar para estar mientras espero el fin del mundo —Jennie miró el naranja cielo y le dio un largo sorbo a su té—. ¿Algún plan?
—Solo pasaba a despedirme, pero ya no queda nadie. Quizás seguir vagando por la calle o- —fue interrumpida por su unnie, quien movía su cabeza en forma de negación.
—Quédate aquí —se levantó y le extendió la mano a Lisa, quien no dudó en tomarla y abrazarla, meciéndose al compás de All about you de Taeyeon, canción que, en un rápido movimiento, la castaña pudo reproducir en su celular. Ambas chicas simplemente vivían sus últimos momentos.
—Realmente me encantas —pronunció en el oído de la tailandesa mientras la pista terminaba y ellas seguían bailando. Lisa, sin ninguna duda, tomo el rostro de la mayor y unió sus labios en un triste, emotivo y salado beso, ambas tratando de transmitirle a la otra todos sus sentimientos.
Entre lágrimas, cayeron al piso, manteniendo sus frentes pegadas y sus manos entrelazadas.
—Solo dime que te hice feliz estos últimos minutos y podré estar en paz.
—Mierda, Jennie, me hiciste feliz cada estúpido segundo desde el día en el que nos conocimos.
La mayor tomó la mano de Lisa y dejó un suave beso.
—Te prometo que en nuestra próxima vida, seamos plantas, animales o humanos, estaremos juntas. Así hasta que el fin del mundo sea algo cotidiano en nuestra estúpida rutina de nacer y morir.
Sus besos aún eran salados, pero no se comparaba con la dulzura con la que sus labios chocaban, uniéndose perfectamente, bailando en completa sincronía.
Y ahí se quedaron, ambas acostadas en el suelo de esa terraza, compartiendo sus últimos respiros antes de que la nada llegara.
Y cuando todo se tiñó de negro, ambas sabían que Lisa había sido feliz, y que Jennie lo había sido también.
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The end of the world | Jenlisa
PoetrySi tuviéramos otros cinco minutos de aire, ¿te quedarías a mi lado? ➼ Adaptación © wthyunjin ➼ Portada hecha por milkybbang