Kiss Me

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『— Di tus últimas palabras
— Bésame. 』

Los habían atrapado en el mejor momento, a tan solo pasos de alcanzar su victoria, los papeles habían estado en sus manos, pero Kasang se los arrebató.

No tenía ni idea de que habían hecho con Minho, solo los vió tomarlo de los brazos y arrastrarlo por el pasillo hasta el ascensor, golpeándolo cada vez que se movía demasiado brusco, de lo que sí estaba al tanto era que Félix había muerto. Su cuerpo inerte tirado en la esquina de la habitación en la que se encontraba se lo había dejado claro.

Él miró su cuerpo mientras esperaba a que sus captores dieran la cara y lo enfrentaran. Observó la pulsera en su mano, aquella que le había regalado una semana atrás. Este no debió ser su final, Félix no había ido con ellos al asalto, sin embargo ahí estaba.

Sin nada para decir, sin siquiera respirar.

La puerta fue abierta de nuevo y de ella aparecieron Kasang, Heechul y... él, aquel maldito traicionero que lo esperaba. Pudo verlo en su sonrisa, la diversión bailando en sus ojos solo para él.

Seungmin. Seungmin. Ganaste otra vez.

Heechul alzó los papeles frente a él, sacudiéndolos mientras lo observaba con burla y frustración. — Eres persistente en verdad.

— E insaciable. — guiño en su dirección. Heechul lo tomó de los cabellos, acercando sus rostros, penetrando en sus ojos con su mirada cínica e iracunda, intentando intimidarlo.

Lo vio apretar la mandíbula, sus manos echas puños tomando su cabello apretandolo con cada segundo que parecía querer arrancárselo. Siseó bajo por el dolor.

Enojado por el silencio del lugar gruño alto. — Puedo sentir tu sonrisa.

Kasang solo la ensanchó, eso lo molestó aún más, necesitaba que lo desataran, necesitaba acción, era su fuerte, no vacío, no palabras, solo su cuerpo haciéndose cargo de pisotear a los demás. — Quiero verte llorar, has eso por mí Hyunjinnie~

— ¿Cómo tu hermano cuando me lo cogí? Claro, solo trae un vibrador grande y venudo.

Heechul lo soltó y se giró hacia Kasang, poniendo sus manos sobre sus hombros y retrocediendo con él, queriendo mantenerlo quieto. — Fuera.

— No, quiero ver-

— Estás arruinando mi panorama — arregló su saco y tomó su corbata, ajustándola con fuerza haciendo que el peli marrón se ahogara por la asfixia. —, largo.

Nada feliz Kasang abandonó la habitación, no sin antes patear el cuerpo de Félix cuando lo tuvo en su camino solo para descargar en él su frustración. A Hyunjin le dió ganas de vomitar cuando el cuerpo de su amigo se giró levemente y se pudo notar la gran cortada en el lado izquierdo de su rostro, pasando por en medio de su ojo.

Heechul sacó su arma del interior de su pantalón y caminó de nuevo a él, Seungmin puso una silla frente a él, mirándolo de reojo y luego parándose detrás de esta, tomando el arma que su jefe le dió y dejando que esta colgara a su lado. Heechul se sentó en la silla frente a él, poniendo los papeles frente a su rostro.

Él los rompió.

El aire se le fue por unos minutos. Esos papeles eran todo lo que tenía para recuperar la empresa que por derecho le pertenecía, la que Heechul había robado. En eso papeles estaba parte del testamento de su padre. Y ahora no eran más que pequeños pedazos que hicieron una pequeña montaña en el medio de ambos. Montaña que fue incendiada con ayuda del encendedor del mayor de los tres presentes.

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⏰ Última actualización: Jan 07, 2022 ⏰

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