Dear Future Husband ( Johndo)

what's happen?

Johnny no va a mentir, desde el preciso instante en el que sus labios volvieron a unirse con los del pelinegro sintió que esta vez en serio no lo podría dejar ir. La primera vez que se habían besado había aceptado que el pelinegro prácticamente huyera, pero esta vez quería todo, quería todo lo que conllevara estar con Doyoung.

Y sabía que no se iba a arrepentir, o al menos esos eran sus pensamientos para cuando llegaron a su habitación y Doyoung quito su camiseta porque Johnny quedó asombrado. ¿En serio su cuerpo era tan hermoso? Su cintura era estrecha y su abdomen lleno de lunares lo dejo embobado.

-Johnny.

Doyoung lo llamó arrastrando sus palabras y soltando una risita, él ya estaba sentado con sus manos apoyadas en la cama y una sonrisa coqueta dibujada en sus labios. Johnny se acercó a él sonriendo, lo empujó hasta hacerlo quedar de espaldas y se posicionó encima de él, ambos soltaban una que otra risita al momento en que los labios de Johnny se posaron en su cuello. No les preocupaba nada, honestamente ni siquiera sabían con claridad lo que estaban haciendo. No estaban en sus cinco sentidos y de todos modos en la mañana podrían echarle toda la culpa al alcohol.

Sus labios se juntaron, el beso fue lento pero candente, Johnny llevó sus manos hacia los pezones de Doyoung y al ver que eran tan rosados su boca se hizo agua. Johnny no sabe en qué estaba pensando antes que no se detuvo a observar lo verdaderamente hermoso que era su esposo.

Llevo sus labios a su cuello nuevamente dejando varios besos en aquella zona y uno que otro mordisco más abajo. Doyoung gemía en su oreja a la vez que soltaba jadeos bajos. Las manos del rubio acariciaron todo el espacio que había descubierto hasta llegar al pantalón que él Coreano portaba.

-¿Llegaremos a ese punto?-pregunto en un susurro mirando al contrario.

Doyoung tenía sus mejillas rojas y Johnny ya no sabía si era por el alcohol o por lo estaban por hacer, el chico asintió lentamente sonriendo.

-Por supuesto que si.

Johnny sonrió desabrochando su pantalón, quitándolo rápidamente junto a su ropa interior cuando se incorporó, luego de eso se posicionó entre las piernas del pelinegro y bajó nuevamente a sus labios. Las manos de Doyoung se entrelazaron en su cabello, dando pequeños jalones al momento en el que sus cuerpos comenzaron a frotarse juntos.

-Quítate la ropa.-susurró Doyoung en sus labios.

Johnny volvió a sonreír, le encantaba este Doyoung. Y aunque quizás no lo recordara luego le gustaba mucho lo que estaba sintiendo.

(...) ☁️

Cuando sintió los rayos del sol en su rostro comenzó a removerse en la cama, era extraño. Llevaba ya más de un mes en Corea, durmiendo en la misma habitación todos los días y nunca había sido despertado por el sol porque siempre se aseguraba de cerrar bien sus ventanas. Abrió los ojos pestañeando varias veces para enfocar su vista cuando de repente se dio cuenta que definitivamente no estaba en su habitación, esas no eran sus sábanas y las almohadas claramente no olían a él.

Cerró sus ojos con miedo para luego girarse hacia el lado derecho, si tan solo era lo que creía... Definitivamente era lo que creía, ni siquiera había abierto los ojos pero el ligero dolor en su espalda baja y en otras partes de su cuerpo le gritaron las respuestas a todas sus preguntas.

Abrió los ojos y encontró a un Johnny profundamente dormido, lucia bien, como un ángel pero eso no era lo importante para Doyoung en ese momento.

-¿Que mierda hice?-susurró.

Llevo sus manos a su boca mientras negaba e intentando calmarse tomó una respiración poniéndose de pie lentamente y de inmediato comenzó a buscar su ropa a toda prisa.