ÉRASE UNA VEZ. LA BELLA Y LA BESTIA

Por Patri

Relación de personajes de "La Bella y la Bestia"

Beatriz Pinzón ------------------ Bella
Armando Mendoza ------------- Bestia/Príncipe Adán
Miguel ---------------------------- Gastón, pretendiente de Bella
Marcela Valencia --------------- La Hechicera
Mario Calderón ----------------- Ricardo, el mejor amigo de Adán, atrapado en el castillo
Patricia Fernández -------------- Sonia, enamorada de Gastón y enemiga de Bella
Inesita ---------------------------- María, la cocinera de la Bestia
Don Hermes --------------------- Mauricio, padre de Bella
Doña Julia ----------------------- Carmen, madre de Bella
Nicolás Mora -------------------- David, escribiente personal de la Bestia
Freddy ---------------------------- Jesús, asistente personal de la Bestia
El cuartel ------------------------- Criadas de la Bestia
Catalina Ángel ------------------ Elena, la mejor amiga de Bella
Daniel Valencia ----------------- Luciano, el mejor amigo de Gastón
Hugo Lombardi ----------------- Luis, vestidor de Adán y Bella

La Bella y la Bestia. Capítulo 1

En nuestro mundo...

Hacía ya siete meses que trabajaba en Ecomoda y aún no sabía cómo podía aguantar a aquel gritón que tenía por jefe. Armando Mendoza era un volcán que estallaba en los momentos más inesperados. Sin embargo, Betty le adoraba también por eso. "Querer a alguien es adorar más sus defectos que sus virtudes", pensaba cada vez que resoplaba tras verle gritando y despotricando contra todo el mundo.
Se miró por última vez al espejo antes de colocarse las lentes de contacto y darse con un poco le vaselina en los labios; no le gustaba maquillarse. Hacía años que no lo hacía; desde que estaba en la Universidad. Por su apariencia algo simple y nada llamativa, gran parte del personal de la empresa se burlaba de ella.
Entró en Ecomoda a la 7:45 como todos los días últimamente. Aura María aún no había llegado; esperaba que llegase antes de las 8:00 para evitar una buena regañina de parte de Don Armando o de Doña Marcela. Subió al área administrativa en el elevador. No se encontró con nadie; no había llegado nadie, excepto Wilson y ella.
Sin embargo, alguien sí la esperaba en Presidencia. Armando Mendoza estaba sentado en el sofá de la oficina con cara de sueño y ojeras. Sin embargo, enseguida se le iluminó el rostro al ver a su asistente.
Siempre le habían gustado las mujeres despampanantes y bellas; pero la belleza serena de su asistente le tenía completamente cautivado. Quizás para que no lo descubriese era tan duro con ella. "Ojalá hubiese aparecido en mi vida antes que Marcela", pensaba cada vez que la veía aparecer por la puerta.
B: Buenos días, Don Armando –le sonrió con sus blancos dientes, como cada mañana
A: Hola, Betty... –se dejó llevar por la ternura que le inspiraba.
Le sonrió con dulzura y se levantó del sofá con unas ganas terribles de acariciar la piel de su rostro. Pero se contuvo; no quería que comenzase a aprovecharse de la debilidad que él sentía por ella.
A: Bu... Bueno... Betty... Tenemos que ir preparando el balance para la Junta –retomó el gesto duro y férreo.
B: Sí, Don Armando –se dirigió al hueco que tenía por oficina.
Aún no podía creer que ese hombre no le hubiese ofrecido otra oficina. No tenía apenas luz, era pequeñísima. Y, sobre todo, era terriblemente fría y húmeda; de hecho, tuvo un horrible principio de pulmonía el mes pasado, de la que aún no se había recuperado totalmente.
Cerró la puerta y prendió el computador. Enseguida apareció la foto de Armando Mendoza que había escaneado para tenerla con ella cada vez que trabajaba con el computador.
A: Ay, Don Armando... A veces, cuando lo veo, creo que ver amor en sus ojos. Pero luego vuelvo a la realidad y simplemente veo a mujeres que le rodean y usted está encantado... Yo nunca podré llegar a formar parte de su mundo.