Pov. Neji
TenTen se despertó de a poco. Cuando tuvo sus ojos abiertos necesitó dos segundos para separarse de mí muy rápido--¡Perdón Neji! Y-Yo.... N-No debí
-Tranquila -- la silencié --No me desagrada verte en mis brazos
--Oh Dios. Ya debería irme a casa
---¿A casa?
Ella bajó de la rama y yo bajé con ella --No estás esperando que te deje ir después de lo que me contaste anoche ¿o sí?
--Neji debo ir
--¡No! Vendrás conmigo a mi departamento
--¡No pienso vivir en la mansión Hyuga!
--No la mansión, tengo un departamento sólo que lo utilizo sólo unas pocas veces
--Pero....
--Nada ¿de acuerdo? Y si necesitas buscar algo en tu casa, yo te acompañaré
--No hace falta que te molestes tanto Neji
--No es molestia
Me acerqué a ella y la tomé de la cintura hasta quedar a dos centímetros de sus labios -- Si fuera por mi.... Te tendria todos los días conmigo -- iba a besarla pero ella se me adelantó, me tomó de la camisa y unió sus labios con los míos
El enorme choque de emociones hizo que me erizara. Puse mis manos en su cintura y la pegué a mí. Sus labios tan suaves, saben tan bien. ---No voy a dejar que nadie te aparte de mi lado TenTen..... --dije una vez finalizado el beso --- Te amo
--Neji.... ---sus ojos mostraron una pequeña chispa -- También te amo
Esa noche.....
Me encontraba mirando por la ventana junto a TenTen, los fuegos artificiales estaban a punto de iniciar.---Esta es la primera vez que vemos los fuegos artificiales tu y yo solos --dijo ella -- Casi siempre los vemos con Lee y Gai-sensei
--Ahora que lo mencionas, es cierto.
En otra parte
--¡Wow! ¡HANABI-CHAN ESTÁS MUY LINDA! -- gritó Konohamaru---Arigato Konohamaru-kun --- habló algo incómoda
---Mira. Los fuegos están empezando
El cielo empezó a ser llenado con pequeña explosiones que hacían dibujos y patrones en el cielo nocturno. Konohamaru tomó la mano de Hanabi y le dijo
---Mira. Los fuegos son casi tan lindos como tu
Ese comentario hizo que Hanabi se pusiera roja
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Déjame ser tu salvador
FanfictionLa gente sonríe para evitar que los demás vean su sufrimiento eso ella lo sabía bien