La desconocida (lesbico)

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Siempre tuve una fantasía, tener sexo con una chica, pero oigan, no soy lesbiana o eso creo...
Tengo pareja, lo conozco desde el  secundario, vivimos juntos en un pequeño departamento y vamos a la misma universidad pero eso no significa que no tenga fantasías y deseos sexuales.
Siguiendo con mi fantasía, si se preguntan si lo cumplí, sí lo hice.
Una noche salí a un club con unos amigos de la universidad, estaba bailando con uno de los chicos muy pegados, yo movía mi cadera muy sensual y el me agarraba para acercarme más; siempre supe que él sentía algo por mí pero como dije antes, tengo pareja y lo amo, así que lo aleje, me acerqué a su oreja y le dije que iba al baño, una pequeña excusa para que no siga pensando que podía conseguir algo de mí.
Al llegar al baño, no había fila para entrar, lo que me sorprendió, entré y había un grupo de amigas, todas casi de la misma estatura, me hicieron acordar a un grupo de modelos, eran totalmente distintas las tres pero hermosas por donde se las mirara. Una de ellas era de pelo negro largo hasta la mitad de la espalda, ojos verdes que resaltaban en su rostro, labios regordetes rojos, con un vestido pegado al cuerpo color negro que le llegaba tres dedos por encima de la rodilla. Otra era de pelo negro también, corto hasta los hombros con unos ojos negros y grandes, labios gruesos bordo, con una pollera negra pegada que le marcaba toda la figura, un corpiño lleno de piedras blancas y una campera de cuero negra. Y la última era rubia, pelo largo hasta la cintura, casi hasta la cola, unos ojos azules como el mar y unos labios rosados redondos, llevaba un vestido plateado pegado al cuerpo, se notaba que le quedaba corto, le rozaba el final de la cola pero no le molestaba, eso parecía.
Cuando entré las tres me miraron de abajo hacía arriba, cuando llegaron a mis ojos, sentí una corriente que me excito, no le presté atención y seguí hacía uno de los cubículos, cuando salí estaba solo la de ojos verdes y vestido negro.
- Hola, disculpa si te intimidamos antes, no fue la intención. ¿Cómo te llamas?
- está bien, no pasa nada. Me llamo Sabrina, ¿tu?
- Emily, un gusto. Te quería invitar a una pequeña reunión después de acá, van a ir mis amigas y otras personas, si estás con más personas pueden venir si quieres. Ten mi número, me avisas si vienen y te paso la dirección
- ok... bueno, gracias. Les pregunto a mis amigos y te aviso
- espero verte, Sabrina- me sonrió con coquetería mientras me tocaba el hombro y se fue.
Quería que me siguiera tocando, me gustaba mucho esa chica, empape mi pobre tanga con solo un toque de ella. Mojé un poco mi cara y salí de nuevo con mis amigos.
Al llegar a ellos, les comenté de la invitación, rogaba que dijeran que si, por suerte aceptaron.
Le mandé un mensaje a Emily
- hola! Soy Sabrina, la chica del baño, mis amigos aceptaron ir a tu reunión
- hola, Sabrina ❤ ya tengo tu número y ahora tú vas a tener mi dirección 😏

No era solo yo, ¿verdad? Ella se me estaba insinuando ¿o no? No importa, sea como sea quería saber si ella quería estar conmigo.

Después de un rato decidimos irnos a la casa de Emily. Al llegar estaba la puerta abierta, la música a todo volumen y la gente bailando. Busqué con la mirada a Em pero no la encontré, decidí bailar con mis amigos un rato y tomar algo, mala idea, no sé lo que bebí pero me pasó factura, solo recuerdo que estaba bailando, bebiendo de un vaso rojo y después estaba en una habitación, en una cama con Emily besándome.

Dios, besaba tan rico esta chica, con sus manos por mi cuerpo, mis manos acariciando sus pechos por encima de su ropa.

Agarré sus muñecas, la giré para que quede debajo de mi y comencé a besarle el cuello con sus brazos por encima de su cabeza. Su piel es suave y cremosa.

Le saqué la ropa prenda por prenda, mientras no dejaba un solo espacio de su cuerpo sin besar o morder despacio, hasta que llegué a su ropa interior. Me senté arrodillada y desde arriba la aprecié; su cara colorada por la calentura del momento y sus ojos pidiéndome que siga.
Con una de sus manos recorrió desde su cuello hasta su vagina, metió su mano dentro de su tanga y comenzó acariciarse mientras me miraba, con la otra acariciaba sus pechos por encima de su brasier.

NO TE RESISTAS... +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora