01

180 17 6
                                    

*Primer flashback*

Narra Damiano:

— ¡Damiano! Deja de ser tan cerrado, dale una oportunidad al chico. — Chilló Victoria.

Necesitábamos un batería para la banda, no teníamos. Un chico bastante extraño había sido el único que había contestado a eso. Pelo largo y negro, alto, un poco hippie, no acababa de convencerme, pero si quería que Victoria se callara, tenia que aceptar.

Al día siguiente, ese chico vino a la audición que habíamos preparado. Entro por la puerta súper tímidamente, y ahí vi que me había equivocado al juzgarlo.

La pureza que él me transmitía era demasiada buena, y sentía como si lo conociese de toda la vida.

Así que acepte sin dudar que aquel chico perteneciese a Måneskin, lo necesitaba.

*Fin del flashback*

*Segundo flashback*

Narra Ethan:

Damiano y yo nos acabábamos de besar. No sabía ni cómo ni porque, pero sabía que a los dos nos había gustado.

El me miraba fijamente esperando una respuesta por mi parte. Estaba nervioso, mucho, pero quise sacar un poco de valor de dentro, y volví a lanzarme encima de él.

Profundizamos aquel beso demasiado. Estábamos muy calientes. El agarró mi culo, y eso me tomo por sorpresa, pero no voy a negar que eso me puso aún más.

Él estaba hasta más caliente que yo quizás, su erección en su pantalón lo delató. Agarré aquella parte de su cuerpo y él me agarró del cuello.

Nos deseábamos mucho, demasiado diría yo.

[...]

Damiano empezó a dar estocadas muy seguidamente. Yo estaba de espalda a él, así que no podía ver la cara de placer que tenía.

Sentía como entraba y salía de mi, demasiado bien.

Mientras, yo acariciaba mi erección para poder darme más placer aún. Lo necesitaba. Necesitaba darme el placer máximo.

Las manos de Damiano empezaron a temblar en mi caderas. Mis piernas estaban igual, por el auto placer que me había dado.

— Ethan, estoy a punto. — Susurró.

— Dale más fuerte Damiano, acaba por todo lo alto. — Susurré yo también.

El hizo caso de eso, y fue aún más rápido. La cama se movía muchísimo, el se movía demasiado bien.

Paro suavemente, y salió de mi cayendo a mi lado en la cama. Estaba sudando e hiperventilando.

Recuperamos la compostura en un par de minutos. Necesitábamos hablar sobre lo que acababa de pasar aquí.

— ¿Que acabamos de hacer, Ethan?

— No lo sé, Damiano.

— Pienso lo mismo, no sé qué acabamos de hacer, pero quiero repetir esto más veces, dios.

Sonreí ante sus palabras. Me sentía demasiado atraído por el.

— Creo, creo que pienso lo mismo, amigo.

Ninguno de los dos sabíamos que eso se iba a convertir en una rutina para nosotros.

*Fin del flashback*

Roma, la città eterna e dove si fa l'amore // Damiano David & Ethan TorchioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora