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⚠️Advertencia autolesiones en este capituló⚠️

Yo estaba entusiasmado pero aún así no podía reír o sonreír cada vez que acabamos con las clases o cortar los bonsai, esa sonrisa y risa murieron cuando mi madre murió, y aunque estoy aprendiendo lo que más me gusta simplemente no podía disfrutarlo y más si no estaba con alguien con quien compartir mi felicidad.

Después de entrenar pasamos a podar a los bonsais y esta es otra de mis actividades favoritas, es muy tranquilo y relajado de la manera que estás en este santuario llenos de bonsai y tú cortas con tan delicadeza sus ramas, este sin duda será mi lugar secreto cuando llegue triste o tenga un mal día en la escuela y que de seguro será casi siempre estaré así todo deprimido y sin ganas de vivir.

También he tenido pensamientos suicidas y eso fue en la primera semana de la muerte de mi madre, por tener tanta culpabilidad por la muerte de ella.

En las primeras noches siempre me paraba en el espejo y tomaba una navaja para acercarla a mis muñecas, y cuando estoy a punto de cortarme, siempre escucho la voz del Sr.Miyagi en mi mente, que no lo hiciera que debía ser fuerte, que mi madre no estaría feliz a ver que su hijo se suicidara por su fallecimiento, eso hace que siempre me detenga antes de tiempo y vuelva ocultar la navaja en el botiquín de primeros auxilios.

Y me regresaba a mi cuarto acostándome en ella y poner mis rodillas en mi pecho y comenzar a llorar desolado.

Por que extrañaba tanto a mi mamá y sabía que ella no está contenta lo que está pasando conmigo, pero no puedo evitarlo siento que su muerte es mi culpa, si no  hubiéramos discutido ahora mismo estaría viva, ahora estaríamos comiendo en nuestro apartamento y ver esas películas románticas que tanto amaba mi madre.

Pero ahora estaba sólo, sin el amor de una madre a quien siempre me cuidaba y me protegía cuando fui muy pequeño, cuando los niños se burlaban de mi o llegaba la casa golpeado, mi mamá siempre me cuidaba y me curaba y me hacía sonreí y me hacía macarrones con queso, cuando estaba de muy mal de ánimo.

Ahora estoy teniendo estas noches en las que estoy en el baño sacando la navaja mirándola fijamente y acercándola a mi muñeca, un corte no sería nada malo y si pasa algo más me detendría.

Así que lo hago, me corte la muñeca derecha con cuidado y veo asombrado cómo salía la sangre no fue mucha, pero se sentía maravilloso saber, que un poco de culpa se iba cuando me corte, así que me hice pequeños cortes, hasta dejar de pensar que me sentía culpable de la muerte de mi madre, para después limpiar mis heridas y ponerme una venda por mi muñeca.

Luego me vuelvo acostar en la cama, sintiéndome más tranquilo después de mucho tiempo y me quedo dormido sin sueños que me atormenten.

Ya se pobre Daniel se que lo estoy haciendo sufrir mucho pero ya pronto pasará el dolor para Daniel.

Muchas gracias por leer

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