Consejos para CONSEGUIR al hombre casi perfecto

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Ten una higiene impecable. A ninguna chica le gusta un hombre con suciedad bajo sus uñas, manchas de grasa en su ropa y el cabello todo sucio. Báñate, rasúrate, lávate la cara, lávate los dientes, cepíllate el pelo, usa desodorante.

Huele bien. Oler bien es un gran atractivo para las chicas. Si hueles bien, crece tu nivel de atractivo. Eso no significa que te tires todo bote de axe encima. Si te bañas diario (a las chicas les encanta un hombre limpio) y te pones un poco de loción, estás bien. Quédate con un solo olor, de esta forma, cada vez que ella huela ese olor, pensará en ti

Ten modales. La caballerosidad está muy viva hoy en día. Jala su silla, no eructes ni eches flatulencias enfrente de ella. Di “por favor” y “gracias”.

Sé divertido y espontaneo. Llévala a paseos espontáneos, bésala cuando no lo espere, llévala a lugares divertidos como Disneyland, ríe con ella, haz bromas con ellas y bailen en el supermercado.

Sé romántico. No significa que tengas que estar ahorrando toda la vida para llevarla a restaurantes italianos; sí, es romántico, pero son las pequeñas cosas las que vuelven loca a una mujer; déjale pequeñas notas. Llámala, mensajéala o mándale un correo sólo para ver cómo va su día. Mándale cartas de amor (en el correo normal, no electrónico) dile que es hermosa, déjale una flor en la puerta de su casa.

Sé considerado. Si es gruñona, ve a ella cada vez que lo necesite. No digas “haz de estar en tus días” porque si lo está, estás muerto. Sé considerado con sus sentimientos, pregúntale qué le pasa e insiste (porque va a mentirte y dirá que no le pasa nada) está ahí para ella cada vez que lo necesite. Déjala llorar su rímel en tu camisa y te recordará por eso y te amará más.

Sé protector (pero no posesivo) Trátala como si fuera tu tesoro. Dale la mano en la montaña rusa o en una película de miedo, dale tu chamarra cuando tenga frío y desvíate de tu camino para asegurarte de que ella llegue a casa segura, preocúpate de su seguridad todo el tiempo. Dile “¡cuidado!”.

Sé centrado. Nunca actúes presumido o altanero. Siempre trátala con dulzura.

Expresa interés en ella como persona. Hazle preguntas y aprende sus intereses. Dile las pequeñas cosas de ella que amas. Tal vez su sonrisa, tal vez su naturaleza cariñosa o quizás su sentido del humor. No le digas que es sexy, dile que es hermosa e irremplazable. Hazle saber que valoras sus pensamientos y la respetas como persona.