Nin es una chica nacida en Tailandia. Por diversos motivos termina mudándose a Chile, pero finalmente decidió mejorar su calidad de vida.
Era un lugar desconocido para la muchacha, no sabía el idioma y la cultura era completamente diferente a la suya. Eso logró que su vida se volviera un verdadero infierno.
Comenzó a vivir acoso por parte de sus compañeros, a ellos se les hacía bastante raro el hecho de ver una persona diferente.
Nin creció odiando sus raíces, no había día en el que no deseara ser como los demás
Pero más fuerte era el rencor que sentía por todas las personas que se burlaron de ella, en especial ese grupito de su curso.
Ellos si que hicieron su vida más que miserable, la habían agotado física como mentalmente. Consiguiendo que para el día de su graduación, Nin decidiera ponerle fin a su sufrimiento.
Cuando la ceremonia dio inicio, la muchacha se subió al punto más alto del colegio, acaparando la atención de todos. Los profesores se dieron cuenta de sus intenciones e intentaron persuadirla para que bajara.
Pero aquello no hizo más que enfurecer a Nin. A ella en verdad le dolía que los profesores se preocuparan por su bienestar justo en esas instancias, cuando perfectamente pudieron haberlo impedido hace años atrás.
Finalmente la chica decide saltar, otorgándole un trágico final a su último año escolar.
Las acciones de Nin provocaron ciertas consecuencias, pero a final de cuentas todo quedó en el olvido.
Años más tarde, los involucrados en el acoso de Nin. Fueron secuestrados por unas personas desconocidas, los cuales se encargaron de llevarlos hasta una casa abandonada.
Dentro de la casa había seis sillas, una mesa y una llave en el centro de ella. Todo muy lúgubre y desconcertante.
El miedo y la confusión yacía sobre el grupo. Cosas que aumentaron en cuanto vieron a Nin aparecer frente a ellos.
Fue ahí cuando descubrieron que Nin había fingido su muerte, bajo la finalidad de conseguir el colegio perdiera su prestigio y para que los que la acosaran sintieran un poco de remordimiento. Algo que no dio resultado, puesto a que se encargaron se dejar todo en el olvido.
Nin llevaba el uniforme de la escuela y sostenía una bandeja, en la cual habían seis grilletes.
Ella hizo que cada uno de los chicos se sentara en una de las sillas y obtuviera su grillete, los cuales dieron colocados en el cuello de cada uno.
Después de eso la chica explicó por qué estaban ahí. Nin quería venganza, es por eso por lo que la muchacha confeccionó seis bombas en forma de grilletes. Estas solo podían desactivarse con una llave especial.
La llave se encontraba en el centro de la mesa, solo había una. Nin explicó que la llave solo podía usarse una vez. Por lo tanto solo uno podría ser salvado.
Y para definir al único que quedaría con vida, Nin les dice que deben jugar a las cartas, solo así se sabría al vencedor.
Pero eso no era todo, Nin también les hizo saber que las bombas tenían un contador que aumentaba según las malas acciones. Por cada mala acción era un punto y si el contadora llegaba a cien, la bomba explotaría eventualmente.
Y para darle más sabor a la situación, Nin decidió trasmitir lo que estaba ocurriendo a modo de reality. Permitiendo así que los internautas pudieran escudriñar en las visas de los chicos y así ver sus malas acciones, activando cada uno de los contadores.
Y fue así como Nin demostró que nunca debieron meterse con ella.
ESTÁS LEYENDO
Relatos y Más.
RandomCada persona tiene su propia visión del mundo, y hoy he decidido compartirles la mía.