Prólogo

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Me consumia el panico, el miedo no nos dejaba actuar razonadamente a ninguno de los presentes en la sala salvo, obviamete, al causante

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Me consumia el panico, el miedo no nos dejaba actuar razonadamente a ninguno de los
presentes en la sala salvo, obviamete, al causante. Su aspecto era inquietante tal vez demasiado. Me quede ahi depie paralizada, no comprendia del todo la situacion, era consciente de lo que pasaba pero no me alarme. No hasta que un grito desgarrador y los llantos de la gente se hicieron presentes y entonces pronuncie en un susurro
-Que eres?

 No hasta que un grito desgarrador y los llantos de la gente se hicieron presentes y entonces pronuncie en un susurro-Que eres?

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