Debilidad

Parte Unica

Harry Potter ese maldito niño, como no lo vi antes, todas las señales estaban ahí, siembre estuvieron, pero el decidió ignorarlas porque a pesar de todo se encariño con el niño de una extraña y retorcida manera, como se arrepentía de todo como desearía haber hecho las cosas de otra manera, pero ahora ya era tarde podía ver su muerte enfrente suyo, solo le quedaba recordar cómo había empezado todo, como termino ahí desangrándose lentamente con un profundo dolor.

Recordaba a la perfección como Severus se presentó frente a él contándole de la profecía, el creyó que el niño de los Potter era del que hablaba la profecía, ese fue su primer error, Severus le pidió por la vida de Lily y cuando esta no se quito de enfrente ni siquiera dudo en matarla, ese fue su segundo error, se acerco a la cuna y lo vio, era un niño regordete con unos ojos llenos de curiosidad en vez de miedo, pudo apreciar en el mucho potencial su núcleo mágico se sentía fuerte a pesar de su edad, ese niño llegaría lejos si se le permitía y entonces el niño miro a su mama En el suelo sin moverse y pareció entender de alguna manera que ya nunca más lo haría, su carita se contrajo pero no lloro, una pequeña lagrima resbalo de sus ojos, no grito, no lloro como lo haría un niño común al querer algo, sus lagrimas solo eran de profunda tristeza y por primera vez en muchos años lord Voldemort tuvo compasión, ese fue su tercer y más grande error.

Es curioso como un momento de compasión se transformó tan rápido en el más cruel de los actos.

Dejo al niño con los Malfoy para que lo cuidaran y lo hicieran pasar por su hijo unos años mientras él se desaparecía por un tiempo, la muerte de los Potter desato muchas cosas y exponerse era peligroso.

Sin embargo, jamás se alejo por completo de él, una vez cumplió 5 años comenzó a entrenarlo, le dio una varita cuando apenas comenzaba a conocer su magia y lo obligo a controlarla a base de crucios, a base de miedo al dolor y a él.

El niño era fuerte y hábil muy pronto ya sabia manejar la varita con agilidad, los hechizos comenzaron siendo fáciles, lo que normalmente le enseñan a los de primer año en Hogwarts, Harry lo aprendió en 4 meses a los 5 años, para cuando tenia 8 ya sabia todos los hechizos que les enseñaban a los alumnos de Hogwarts a lo largo de 7 años, entonces fue cuando debió parar, cuando debió de haber dejado que el niño fuera...un niño.

Pero jamás lo hizo si no que multiplico la presión, Harry aprendió magia oscura todo tipo de hechizos, todos y cada uno de los conocimientos que el poseía y fue aprendiendo a lo largo de su vida, se los enseño a un niño, debió de darse cuenta de que no era una buena idea, debió ver que el niño estaba harto, que ya no podía más, debió ver en lo que lo estaba convirtiendo.

Pero el no vio nada de eso, a sus ojos aun no era suficiente debía ser más fuerte, más cruel, más poderoso, más frio...

Cuando Harry tenía 10 años Voldemort lo llamo para enseñarle a ser indiferente al sufrimiento ajeno, le ordeno que matara a una muggle, estaba embarazada y rogaba por piedad, por su bebe, su esposo y ella, Harry no fue capaz de matarla.

—Eres demasiado débil Harrison, pero no te preocupes yo eliminare esa debilidad— luego la mato.

Siguió tratando de que Harry fuera capaz de matar a alguien, pero ninguno de sus intensos surtía efecto hasta que los vio, Harry jugaba con draco el hijo de los Malfoy, estaban persiguiendo a los pavorreales, Harry sonreía y reía, y se dio cuenta que lo quería y usaría eso a su favor.

Ordeno a greyback que mandara a uno de sus lobos a atacar al pequeño Malfoy frente a Harry, los resultados fueron aun mejores de lo que imagino, Harry hizo pedazos al hombre lobo, (literalmente) su magia se descontrolo cuando el lobo estuvo apunto de morder a draco, sus ojos brillaron con la magia fluyendo atreves de él, ni siquiera se dio cuenta cuando lo mato, solo lo vio caer al suelo lejos de su draco y corrió a ayudar al niño Malfoy a levantarse, el salió de los arbustos aplaudiendo y su hijo lo miro por primera vez sin esa mascara que el sabia siempre llevaba en su presencia, esa tranquilidad se esfumo para dar lugar a la furia.