Capitulo 1

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6:40 A.M

¿Y si falto hoy?

La decisión más importante de un estudiante de secundaria.

No es cierto, en realidad, me gusta ir a la escuela. Es un lugar lleno de gente con los cuales algunos son tus amigos, algunos no lo son y otros a los que simplemente no les figuro en el sistema.

Pero lo cierto es que últimamente no encuentro mi lugar en el mundo, si ya sé que sueno un poco dramática, pero es lo que hay.

Es lo que soy, una adolescente dramática que solo trata de llamar la atención siempre que tiene la oportunidad... o al menos eso dicen mis padres y algunos miembros de la familia.

Estoy pensando mucho...

¿Que hora es?

¡¿LAS SIETE?!

El colectivo, el colectivo ¡¡se me va a pasa el colectivo ahhh!!

Rapido Rocio, agarrá la mochila y ponete el delantal cuando salgas

Parece tan simple, que lo fue enrrealidad. A las 7:10 estaba saliendo de mi casa.

Estaba en la parada del colectivo esperandolo, ya habian pasado 20 minutos desde que estaba ahí parada como una tonta. Con el frio de una mañana de un 13 de agosto, del dia viernes.

¡Genial! son las 7:35 a.m y eso significa que ya comenzaron las clases (estas comienzan a las 7:30 a.m). ¡Que bien comenzamos eh!

Y podria jurar que a los 5 minutos estaba viendo el colectivo a lo lejos, viniendo a paso de tortuga como si yo no me estuviera muriendo por subir y arrancar a todo motor.

Me subí, pasé la tarjeta, y todo iba bien, iba tan bien que hasta el colectivo agarro otras calles por la reciente obstrucción de las habituales, que me hizo bajar a 1 cuadra de mi escuela.

Cuando llegué y entre a mi curso, salude a la madame de francés que era la materia que tenia en la primera hora. Y que definitivamente como yo llegue a 20 minutos de que la clase terminará. Me mando al frente a hacer 5 actividades.

Y siendo sincera yo ya tenia para febrero frances, ni sabia que verbo iba para el passé composé.

...

Y asi transcurrió todas las clases. Hasta llegar al final del dia, donde no tenia nada que hacer asi que decidí ir con unos amigos míos a una plaza cercana a mi escuela.

—¡Sabrina, vamos a la plaza urquiza!

Por un momento se la vio un poco indecisa, pero al final aceptó.

En el camino hablamos de muchas estupideces, también sabiamos que algunos de mis amigos también estarían ahí.

Definitivamente esa era mi parte favorita de terminar el dia, ir a la escuela y hacer estupideces con mis amigos después.

...

Cuando llegamos, vimos a 2 de mis amigos juntos en un árbol gigante que se encontraba en medio de toda la plaza.

—¡Llegamoss! —exclamó Leonel saludando a nuestros amigos.

—Jajaja hola chicos —murmuró Sabrina mientras se reia de Leonel—. ¿Hace cuanto que estan aquí? Espero que no hayan esperado tanto por nosotros...

Vir intercambió miradas con Nahuel antes de terminar riendose.

—No, no te preocupes, enrrealidad no fue tanto tiem-

—¡Fue demasiado tiempo! —la interrumpió Nahuel— ¿¿Ustedes no saben de modales o qué?? Hacer esperar tanto a una chica tan hermosa es una falta de educación, sin nombrar que para mi opinión tendría que ser delito.

No pude evitar reirme de lo que dijo Nahuel. Virginia, Leonel y Sabrina tampoco, y Nahuel terminó riéndose también con nosotros.

—Okey, ya basta de tanta risa, tengo hambre, chicos —dije con un poco capricho—. No se ustedes pero escuchar al profesor de historia hablar sobre la revolución industrial me da hambre.

Y asi juntamos plata entre todos y mandamos a Leonel con Nahuel a comprar algo para comer. Quedandonos Vir, Sabrina y yo solas.

—Tu y Nahuel... Nahuel y tu... ¿Que son exactamente?

Virginia se mostró indiferente hacia mi pregunta, y no tardo en contestarme.

—Somos mejores amigos, Rocio. Y lo sabes...

—¡Vamos Virginia! —exclamó Sabrina alzando las manos—. Ustedes se miran, se abrazan y lo mas importante... ¡¡seee quiereeen!!

—Exacto, solo nos queremos. Desde que me trasferí hacia esta escuela el fue muy bueno conmigo y por eso lo quiero mucho...

Sabrina y yo nos miramos y luego la miramos, y nos miramos, y la miramos de vuelta. En nuestras caras se veia nuestra confusión.

—...pero es mi mejor amigo, chicas. Y yo por el momento no quiero nada serio con nadie. Asi que con él nada va a pasar, fin del tema.

Las tres nos miramos, más Sabrina y yo, que seguiamos bastantes confundidas. Y yo con hambre, estaba más confundida aún.

...

—Estoy aburrida, chicas, primer aviso —advertí con gracia.

...

—Tengo hambre, chicas, segundo aviso —advertí con un poquito menos de gracia.

...

—¡Ya me cansé! —avisé sin ganas de pasar un solo minuto sentada al lado de ese árbol.

Me paro y las chicas y yo visualizamos un grupo de 3 personas que estaban a unos 20 metros de nosotros.

—¿Ellos no son tus amigos? —pregunta Sabrina, ya intentando liberarse de mi.

—Eh, si. Eso creo. Solo conozco a 2, Lautaro y Mia.

Y era cierto, al tercero chico que estaba entre medio de mis amigos, hablando, no lo conocía. Pero no podia negar de que era bastante lindo.

Tenia que hablarle...

—Chicas, ya vuelvo. Voy a saludar a mis amigos —avisé antes de irme hacia donde ellos estaban.

Ya cuando ellos notaron que me estaba acercando, Mia me rodeó con sus brazos para darme un gran abrazo, hace mucho que no hablabamos.

A Lautaro también le di un gran abrazo de oso.

La verdad es que ellos me caen bastante bien.

Y el tercero, él me miraba fijamemte. Esos ojos café eran muy bonitos la verdad, su pelo mediolargo y desordenado color marrón clarito también era muy bonito. Sus cejas oscuras pero bastante lindas y lunares por toda la cara (no muchos, los suficientes).

Que lindo chico

Le di un beso en la mejilla y me presenté de la mejor manera que se me ocurrió

—Hola jaja, no te conozco.

Él y yo | Rocío Victoria Donde viven las historias. Descúbrelo ahora