Ciertamente, todo era una mierda, fue lo primero que pensó Takemichi cuando por una misteriosa razón cayó en las vías del metro. Velozmente, su vida se escapó para nunca más volver...O eso fue lo que tendría que haber sucedido. En cambio, abrió los ojos en una escuela.
—Takemichi-kun, ¿Acaso mi clase es graciosa?— escuchó a una profesora con una sonrisa aterradora, parecía inmensamente furiosa. Totalmente impactado, negó rápido y la profesora entre cerró los ojos. —Que nunca más se repita.
Takemichi claramente recuerda a esa profesora. Gracias a ella, repitió casi 3 años, en su primer año de preparatoria, ciertamente era un idiota, y para impresionar a sus amigos, siempre molestaba a la profesora. Pero luego se dio cuenta de su error, esa profesora no perdonaba ni una y al momento de la verdad, le hizo la vida imposible.
Gracias a Dios, este parecía ser el primer encuentro.
Pero, ¿Cómo es posible que esté vivo? Entonces se da cuenta de que está rodeado de sus amigos de preparatoria, todos ellos reían y hablaban bajito, al parecer burlándose de que estaba asustado de la profesora.
Pasó el día y Takemichi se convenció. Había viajado al pasado. ¿Cómo eso era posible? ¿Si quiera tenía sentido? Había escuchado de las reencarnaciones cuando uno moría, pero no de viajar al pasado.
Pero, gracias a Dios que esto había pasado. Su vida era un asco, ni si quiera tenía donde caerse muerto, la misma paga solo alcanzaba para una pieza de 1 metro cuadrado, y había ocasiones en las que ni si quiera comía en todo el día. De solo pensarlo se le hervía la sangre.
¿Cuándo su vida se había tornado de esta manera? Se sabía la respuesta de memoria. Desde que conoció a la pandilla Tokyo Manji. Y todo fue su culpa.
—¿Takemichi-kun? Pareces enojado — escuchó a su lado una voz dulce, volteó confundido encontrandose con Hinata Tachibana, la persona la cual en ese tiempo estaba perdidamente enamorado.
Y ahora recordó por qué, era excesivamente amable. Y demasiado dulce. Una sonrisa tonta apareció en sus labios, ¿Cuantos años habían pasado desde que lo trataban con amabilidad?
—No pasa nada, Hina.— Hinata solo sonrió aliviada, mientras comía un bento.
Y mientras tanto, Takemichi tuvo una increíble idea, que le hizo prácticamente golpearse la frente al no pensarlo antes. Si viajó al pasado, eso quería decir que podía cambiar el pasado, y también su futuro. Volverse tan pero tan rico que su jefe debería de postrarse a sus pies, al igual que esa pandilla. Podía vengarse, finalmente podía hacer justicia con los que tuvieron la culpa de todas sus desgracias. Y en el camino, ser tan grandioso que todos lo amaran.
¡Era el plan más perfecto y simple de la historia! Una risa de villano de telenovela salió de Takemichi, digna de la rosa de Guadalupe, asustando un poco a Hinata y extrañando a sus amigos.
[...]
—Bien, estoy listo.— se miró al espejo y sonrió, nunca se consideró arrogante, con toda la vida que tuvo no había cabida para algo así, pero ahora mismo estaba para chuparse los dedos. Se cambió ese tonto peinado por uno más natural, y se vistió con ropa negra, con una estampilla diciendo: Jodete. Se veía tan delincuente, que solo podía imaginarse la reacción de la pandilla Tokyo Manji.
Y sin perder tiempo, caminó por las calles esperando encontrarse a la pandilla. Pero en contra de sus planes, aparecieron unos 3 chicos con aspectos rudos, quién al verlo se empezaron a burlar.
—¿Qué, te crees un delincuente?— Takemichi quiso decir de forma orgullosa: eso soy, pero por alguna razón sentía que si lo decía, se iban a burlar más.
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Plan de 3 pasos [Mikey × Takemichi]
FanfictionPara Takemichi, quién no tenía para caerse muerto, repentinamente caer del metro fue un verdadero asco. En ese momento, lo único que se le vino a la mente es que Dios era verdaderamente un hijo de puta. Pero para su grata o no, sorpresa, abrió los o...