CAPITULO 1

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LONDRES , INGLATERRA.

1919.

Narrador (a)

La juventud de esta época era un poco excéntrica y apasionada. Para algunos salir de fiesta embriagarse y drogarse era una manera de madurar y pasar a la adultez ; además de sus placeres carnales. Mientras la mayoría lo hacia, hubo una chica que se preocupaba mas por el bienestar de su familia que por cualquier otra cosa.

Su nombre era Hayley Peaton. Su madre había enfermado y su única hermana ( Allison Peaton ) de un año menor que ella, cuidaba de su madre mientras que Hayley salía en busca de trabajo.

En esta época era muy difícil que alguien contratara a una joven menor de edad sin tener otro pensamiento en mente en especial para los hombres deseosos.

Ella lo único que quería era un lugar para cantar y ser famosa por ello. El único trabajo a sus 17 años que había conseguido era cantar y ser mesera en un bar famoso de Londres. Lo que fuera necesario para conseguir chelines y pagar los medicamentos de su madre quien colapsaba casi siempre.

Hayley a pesar de tener una belleza excéntrica tenia la voz mas dulce y calmada que se había escuchado en ese bar. Los hombres visitaban dicho bar para admirar su belleza y su arte en entonar a la perfección su voz. Pero eso no significa que alguno de ellos no haya intentado sobrepasarse. Era de esperar que asi fuera.

La noche se acercaba y la joven chica debía salir rápido de su empleo para alcanzar la ultima advertencia de la noche oscura en la gran Londres.

Hayley camino por el callejón detrás de bar donde solía trabajar pero no se esperaba estar acompañada por un hombre desconocido.

— ¿ Quien es ?.— Pregunto Hayley, sin temer con el aliento tan caliente que el frio de la noche lo hacia aparecer.

— No sabes cuanto te admiro, niña.— El hombre se acerco a ella y la arrincono en una pared.— Llevo noches viéndote cantar y eres buena.— Levanto su mano hacia ella y la tomo del cuello con posesión.— Quisiera saber si eres buena para complacerme.— Con brusquedad el hombre la empezó a besar mientras que ella trataba de salir de entre esa pared y su atacante.

— Por favor , ¡ no lo haga !.— Hayley grito, pero al hombre no le importo y siguió tocándola sin parar.

Un hombre de gorro en forma de boina gris y atuendo oscuro de acerco al escuchar el ultimo grito de esta.

— Déjala tranquila.— Exigió este nuevo hombre y el atacante retrocedió para ver de quien se trataba.

— ¿ Señor Shelby ?.— El hombre reconoció a este nuevo sujeto y su reacción parecía ser como si hubiera visto al mismo anticristo frente a el.— L-lo lamento. Solo quería divertirme.— La chica tomo un respiro mientras que el sujeto retrocedió.

— Lárgate de aquí y no vuelvas.— Comento el hombre Shelby.— Si te vuelvo a ver cerca de aquí te daré con mi revolver directo en tu cabeza.— Amenazó. El atacante de Hayley retrocedió temblando y se perdió corriendo entre la oscuridad de la noche.

— Lo siento , señor Shelby. Pero si busca el mismo servicio de mi parte que ese hombre buscaba esta lidiando con la persona equivocada.— Ella había oído hablar del apellido Shelby, pero no era algo bueno. La familia Shelby tenia la reputación de ser mafiosos y apostar con gran magnitud. Y solía decirse que acababan con sus enemigos o con cualquiera que se le interpusiera.

— ¿ Estas bien ?— Shelby se acerco y examinándola.— No me temes?.— Pregunto sin ver una reacción de la joven.

— Le agradezco , señor Shelby. Pero, por qué me ayudó?.— El señor Shelby saco una caja de cigarrillos y puso uno en su boca para después encenderlo.

Peaky Blinders y PeatonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora