Tormenta.
—Mgh, Kisaki, por favor no, no me dejes—De Hanma salían lágrimas, resbalando por su mejilla, desapareciendo al tocar la almohada, afuera caían mucho más gotas, a la vez que se escuchaban estruendos y el cuarto se alumbraba —¡Kisaki!— El chico en un relámpago se despertó de golpe, toco su mejilla secando sus lágrimas, y sonrió recordando aquél sueño que lo hizo estar asi.
Miro la ventana notando la noche tan fría, ese sentimiento llegó de nuevo, como todas las noches desde que aquel chico moreno, tan lindo e inteligente lo dejo, desde que murió en un accidente de autos.
Se acostó en la cama, abrazo a una almohada tan fuerte imaginando en ella al chico que tanto amaba, rogando para que todo fuera un sueño, y cuando despertara no sea la almohada lo que abrazo toda la noche, si no, el, Kisaki Tetta.
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18 Abril
O4:27 PM
El clima seguía igual no llovía solo estaba nublado, Hanma estaba en la azotea de su edificio donde vivía, mirando el cielo, tan tapado por nubes grises.
En un pequeño hueco, de pocos que había, se notaba una estrella la que más resaltaba tan brillante y linda, su color tan llamativo, si lo vieras parecería un planeta, pero.
—Kisaki, que lindo te ves, como siempre brillando nunca lo dejarás de hacer cariño—...—Hoy se cumple un año de nuestra primera cita, aun recuerdo perfectamente como fue, como te veías, cuando me dijiste que me veía lindo y despues te sonrojabas, cuando me tomaste de la mano, cuando te reíste por mi caída en las escaleras para después ayudarme, y luego caerte tu.
Me sorprendió cuando me dijiste que nunca habías probado el algodón de azúcar, pero fue tan lindo ver tu carita al hacerlo, como te brillaron los ojos, y aunque lo negaste, te divertiste y se que fue uno de los dias favoritos. Me preguntó si, volverá a pasar, tal vez en otra vida, nos encontraremos y viviremos felices, tendremos una casita, un gato y un perrito, adoptaremos a un niño y seremos los mejores padres, eso te lo prometo Kisaki, te buscaré.
Con lágrimas en los ojos Hanma se paró, se puso en la orilla de la azotea, abrió los brazos recibiendo una brisa cálida, con una sonrisa en rostro se aventó, el aire chocaba con su cuerpo.
Empezó a recordarlo, cada momento, cada parte de el, su risa, su cara, sus manos, todo.
Sentía como sus ojos se cerraban, como si durmiera hasta que los cerro por completo perdiendo la conciencia.
Y así un 10 de Abril del 2007 Hanma Shuji, también conocido como el "Dios de la muerte"
cayo en un sueño profundo, del cual no despertara, talvez no en esta vida pero en otra quizá, cumpliendo aquella promesa que le hizo a su amado.
O solo convirtiendose en otra estrella mas, al lado de Kisaki Tetta y estando así, juntos por siempre.
