capítulo único

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Los sueños, más que simples escenarios creados por la mente, son los anhelos más puros y sinceros de una persona.

Especialmente cuando se trata de un niño.

Y Shoto Todoroki no era la excepción.

Tenía muchos sueños, aunque no lo pareciera.

En realidad eran tantos que la lista sería larga.

Como poder comer la bola más grande de helado.

Recolectar flores para su madre.

O simplemente acostarse y dormir cómodamente en el pasto en un parque donde nadie lo encontrará.

Pero todos aquellos sueños fueron oprimidos por una sola persona.

Su padre.

Quería salir a jugar como los niños de su edad, quería hacer lo mismo que esos niños, como columpiarse en un columpio.

Aunque nunca se había subido a uno

Quería gastar el dinero de su padre en peluches que ganaría al jugar en una máquina como sus hermanos lo habían hecho.

Tenía varios sueños y el más grande era por hacer cosas de un niño normal.

Con los años se dió cuenta que nunca los cumpliría por lo que decidió dejarlos a un lado.

Decidió ignorar sus anhelos más puros y sinceros por el sueño de otro.

No era lo correcto, pero sucedió.

Parecía que los había olvidado.

Hasta esa tarde.

-¿Que tengo que?

Aizawa suspiro.

-Tienes que cuidar este día a Eri.

La situación no era complicada, el profesor tenía que hacer papeleo de la escuela además de estar en una junta, Toga tenía que hacerse una revisión, Izuku estaba con all mitgh y bueno all mitgh estaba con Izuku.

Pudo haber escogido a unas de las chicas de la clase 1-A, lo cual sería la solución más apropiada.

Pero algo le decía que estos dos podían llevarse bien, aqunque pareciera lo contrario.

Aunque la idea nunca hubiera aparecido en su mente si no fuera por cierto chico problemático.

Por su lado, Shoto no tenía nada que hacer ese día. De hecho su plan era entrenar un rato y dormir el resto del día.

Pero cuidar a una niña.

Shoto no estaba muy seguro de cumplir las expectativas que se necesitaba.

No tenía un imán para ganarse a los niños, de eso no había duda.

No como Izuku.
Tampoco un gran sonrisa como Togata ¿Que podía ofrecerle a una niña? 

Aizawa pudo ver en su rostro las dudas que se formaba en su mente porque lo que tomo su hombro y volvió a suspirar.

-¿Sabes?... Tanto tú cómo Eri tienen cosas en común...búscalas. 

Y dicho esto último como una orden el profesor se fue de la sala que se encontraba en los dormitorios compartidos.

-Eri ya viene pronto así que prepárate.

<<Esto será realmente un desastre>>

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