HIATUS ¡Serás Padre!... ¡Oye, Despierta! (Xicheng)

Yo tenía tres perritos y uno murió de tos...

En general las cosas marchaban bien. O al menos eso pensaba el líder de la secta Lan.

Solo tres semanas habían pasado desde la celebración de cumpleaños del líder de la secta Jin, y las cosas marchaban sospechosamente bien.

Después del incidente en la cacería, regresó con Jiang Wanyin a la tribuna principal, a pesar de los cotilleos que iniciaron. Lan Xichen era alguien experto en ignorarlos, pero sabía que Jiang Wanyin era más susceptible a estos, por lo que no se alejó de su lado en ningún momento, tratando de transmitirle que a pesar de todo, estaría a su lado.

Lan Xichen había sabido que iba a ser difícil convencer al líder Jiang de su compromiso con el embarazo, pero nunca pensó que a ese extremo.

Ciertamente no podía culpar al otro por dudar dado que cuando Jiang Wanyin tomó el liderazgo de la secta Jiang, pocas sectas lo apoyaron, a diferencia de cuando Jin Zixuan se hizo cargo de la secta Jin.

Tal como sus amigos habían mencionado, la propia secta Gusu Lan se estaba reconstruyendo por aquella época, así que solo pudo dar apoyo desde lejos y no como realmente hubiera querido.

Sentía que podría haber hecho más por el joven líder. No tuvo mucho tiempo para preocuparse y lamentarse por la recién reconstruida secta Jiang cuando Lan Wangji y Wei Wuxian anunciaron su compromiso.

Estaba muy feliz por su hermano, pero no podía negar que también estaba muy satisfecho por la nueva alianza que se formaba con la secta Jiang. Hizo que fuera más comprensible que la secta Lan apoyara a Jiang Wanyin.

La noticia de su hijo en conjunto haría las cosas muchísimo más fáciles para que Lan Xichen pudiera ayudar como era debido y tener una relación cercana con el joven líder, sin generar celos entre las sectas menores.

En algún punto de su intercambio de bromas, creyó estar sobrepasando los límites con el líder Jiang, pero como al otro parecía no importarle nada, se relajó y habló un poco más con él.

Las reglas de la secta prohibían muchas cosas, pero llevarse bien con el padre de sus hijos no era una de esas, en cambio, alentaba a los padres a llevar una sana convivencia.

Como si algo sano fuera que los padres solo pudieran ver a sus hijos pocos días al mes...

Algunas veces, Lan Xichen creía que era muy irónico dado que la propia familia principal del clan fue muy... disfuncional.

Sus padres se llevaron bien, de eso estaba casi seguro, pero después de todo lo que pasaron... Bueno, los ancianos sabían que era mejor ignorar tales hechos y hacer como si nunca nada hubiera ocurrido.

Y como no querían que hubiera cosas que no pudieran barrer bajo la alfombra, era hora de dar a conocer la "trágica y amorosa" relación que tenía con Jiang Wanyin y que había resultado en un embarazo.

La secta Lan podría haber insistido que ambos líderes se casaran, pero Lan Xichen se había negado a obligar a Jiang Wanyin. No era justo para ninguno de los dos involucrados, pero Lan Xichen creía sobre todo que no era justo para el otro. La secta Lan respetó la decisión de su líder, pues cada vez su poder disminuía más y no querían tentar a su suerte insistiendo en un matrimonio que no era deseado.

No sabía si el líder Jiang sabía que no fue por orden del clan no casarse, sino que Lan Xichen incluso peleó por ello. No creyó necesario mencionarlo.

Temía ofenderlo, así que el silencio era mejor por ahora.

Lo que no estaba bien ahora, era la pila de libros y pergaminos que Lan Xichen tenía pendiente.

Era una montaña gigantesca antes de asistir a la Torre Koi, pero ahora definitivamente se desbordaban de su escritorio debido a las recientes adiciones de Wen Qing, Feng Luxing y Jiang Yanli.