El dificil camino recorrido

Capitulo 1

Jane Walker

Abrí los ojos mientras intentaba apagar mi alarma de las 7:00am.

Hoy era lunes, mi primer día en mi instituto nuevo.

Me mude con mis padres a California para "empezar de nuevo nuestras vidas", y supuestamente también nuestra relación entre padres e hija.

Me puse un pantalón, y una sudadera, ya que estamos en invierno y hace mucho frío. Salí de mi habitación corriendo, porque no quiero llegar a mi primer día de clase tarde.

Bajando las escaleras, veo a mi padre fumando otra vez y tumbado en el sofá, y mi madre ni siquiera estaba en casa, seguro que está por allí bebiendo o drogándose (como siempre).

Pero bueno yo siempre intento ignorarlos.Y como siempre fui directamente a la cocina, preparé un café para empezar el día, pero como no me daba tiempo, bebí el café rápidamente.

Salí de mi casa lo antes posible.

Cuando llegue al nuevo instituto, con cara aburrida me quite los auriculares y los guardo en la mochila.

Al entrar, lo primero que vi, fue a un grupo de chicos fumando en una esquina.

Los ignore y pase delante de ellos.

Al cruzar el pasillo, salí corriendo a buscar mi clase porque llegaba muy tarde, sin darme cuenta, me choque con un chico alto y moreno (no me fije muy bien, porque no tenía tiempo).

Le pedí perdón y me fui.

Al entrar a clase, me di cuenta que el profesor aún no había llegado, me senté en el asiento del fondo sola.

Pocos minutos después, el profe de historia entró y todos se pusieron en silencio y volvieron a su sitio.

Después de presentarnos todos, entró el mismo chico con el que me choque en el pasillo.

Se sentó al lado de un chico en la segunda fila, y ni siquiera se presentó.

El profe empezó a explicar algo sobre un imperio romano, yo ni siquiera escuchaba ya que me puse los auriculares solo al entrar a clase.

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A la hora del almuerzo, me fui a la parte de atrás del instituto, donde no había nadie, bueno, supuestamente.

Después de cinco minutos, vi a una chica rubia, estatura mediana dirigiéndose hacia mí.

_ Holaa - Me saludo con un sonrisa

_ Hola - Le respondí con una sonrisa forzada

La verdad es que no se el porque se había acercado, yo era ese tipo de personas que como habréis notado, de las que no socializa mucho, que no tiene demasiados amigos digamos.

_ Te había visto desde lejos, y como te vi sola, decidí venir y hacerte compañía - Me decía mientras se sentaba al lado mia- Por cierto soy Chloe

_ Pues gracias, como habrás notado no me gusta estar con mucha gente - Dije un poco incomoda - Yo soy Daisy

Nos quedamos hablando, hasta que sonara el timbre, y menos mal que no me preguntó nada sobre mi familia. Ya que no me gusta hablar sobre ella.

Al terminar las clases, me fui caminando a mi casa, mientras escuchaba música.

En mi casa al entrar, era imposible que oliese a flores, colonia y todas esas cosas, siempre olía a alcohol y humo. La verdad es que ya estoy acostumbrada a eso.

Me paso el día encerrada en mi habitación, leyendo, escuchando música o haciendo los deberes que me mandaron hoy.

Al despertarme, me di cuenta de que me había quedado dormida. Cogí el móvil, que lo encontré en el suelo. Eran las 3am, y no había ni cenado.

Salí de mi habitación sin hacer ruido, bajé las escaleras y vi que todo estaba oscuro, encendí la luz de la cocina, y busqué algo para comer.

Me preparé un sándwich de atún y como no quería hacer ruido, en vez de hacerme un batido de frutas, he decidido beber un vaso de zumo de naranja.

Al acabar, subí a mi habitación para intentar dormirme, pero de camino, me encontré a mi padre, olía a alcohol, como siempre.

_ Qué haces despierta a estas horas - me gritó

_ No había comido nada

_ Me da igual, no has pensado en de qué ibas a hacer ruido

_ Lo siento, solo quería alg....

No pude acabar mi frase porque de repente sentí algo en el lado izquierdo de mi cara. Mi propio padre me acababa de pegar.

Estaba con la boca abierta, porque mi padre nunca me había pegado.

Corrí a la habitación ignorándolo, me estaba diciendo algo, pero no le hice caso.

Entre al baño y me mire al espejo, un lado de mi cara estaba roja, y habían unas marcas de dedos. Decidí darme una ducha un poco larga.

Me quedé escuchando música hasta quedarme dormida.