Litou 19 days (she li x cun tou)

I

Cun Tou trabajaba como mesero en un café restaurante en la capital de blueberry, pues era un chico de bajos recursos quien perdió a sus padres desde muy joven.
Gran parte de su vida hasta el momento la vivió con sus abuelos en los alrededores de la ciudad ya que vivir en el centro/capital era muy difícil y costoso, para él, en ese entonces era imposible.
Solo era un niño, sus abuelos apenas y podían sustentar su hogar y la escuela de Tou, pero en cuanto éste entro a la preparatoria los problemas comenzaron. La abuelita de Tou comenzó a enfermarse del pulmón, y a Tou le tocó conseguir un trabajo de medio tiempo para poder ayudar a su abuelo con los gastos del medicamento, además claro de que tuvo que encargarse de la casa y de la abuela la mayor parte del tiempo.
Las cosas se complicaron tarde o temprano, la abuela falleció después de 2 años y medio de resistir tanto, no pasó más de 4 meses para que el abuelo de Tou falleciera también, casi siguiendo a su amada esposa.

Y fue cuando Tou quedó completamente solo.

Con mucho esfuerzo y dificultad, logró terminar su preparatoria y fue cuando después de poco tiempo tuvo que viajar a la ciudad en busca de "una mejor vida".

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Era aún de mañana y Tou se levantó feliz y animado, sin razón aparente; había días donde simplemente tenía mucha energía y otros donde no. Luego de darse una ducha, tomó su desayuno y se arregló para ir de vuelta como a diario, a su trabajo, la felicidad era tal que de entre sus cosas en su cajón de ropa interior saco un frasco discreto y pequeño con un atomizador. Era un perfume, pero no un perfume cualquiera, era uno con feromonas de Omega, a Tou le había costado trabajo conseguirlo y tuvo que dejar ir una porción de sus ahorros en aquella compra, pero valía la pena ¿no?.
Lo guardó en su bolsillo porque quería usarlo, tenía planeado que al salir iría a tomar un chocolate a el parque, ese día no tenía nada de especial pero disfrutaba de salir a solas al parque y sentarse a mirar a la demás personas mientras tomaba de su chocolate y se sentía en paz.
No podía usar el perfume de forma descuidada, las feromonas de Omega eran obviamente para atraer Alfas, a Tou comenzaba a gustarle un Alfa que iba al café, solo y muy a menudo.

Guardo el perfume en su bolsillo, esperando a que ese día pudiese verlo, atenderlo y con algo de suerte él se fijaría en Tou gracias al aroma del perfume. Sonaba muy fantasioso y ridículo, pero debía de admitirlo. Había soñado y anhelado con ese chico.

Salió de su habitación y Shan ya había salido, siempre él salía más temprano de la casa a su trabajo, por lo que el trabajo del diario de Tou era dejar bien cerrado el apartamento y tan siquiera, levantar el desastre de la mesa donde ya hace un momento había tomado el desayuno.

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Había sido un día relativamente cansado, el café estuvo muy concurrido ese día, tanto que ni Tou y sus 2 compañeros de trabajo se daban a basto para abarcar todo el restaurante, estaba tan cansado que los pies le punzaban y cada paso que daba se sentía como una gran espina que se clavaba en su talón. Y tristemente el chico por el cual esperaba jamás llegó ese día.

Además, el plan de pasar al parque de había cancelado, ese día salió más tarde y seguramente ya lo estaban esperando en casa. Tan exhausto se encontraba física y mentalmente que si comparabas al Tou de esa misma mañana con el de la noche, serían dos personas completamente diferentes.

Además claro de que el perfume de su bolsillo fue olvidado, casi como si jamás hubiese existido.

Las calles parecían cada día más oscuras y largas, estaba agotado definitivamente, Tou no era de las personas pesimistas, ni optimistas a decir verdad, pero mantenia siempre esperanza en sí, y era perseverante, paciente. Pero, mierda, ahora mismo estaba tan cansado que solo quería tumbarse en su cama y dormir por al menos 15 horas, pero en vez de eso aún tenía que caminar algunas calles hasta llegar a el metro.