Prólogo

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-No lo entiendes, verdad? - Dice mientras una lágrima cae por su mejilla. - Eres tú, no sales de mi cabeza, me paso el día recordándote, imaginándote, anhelándote... Pero ya da igual.

Un suspiro ahogado sale de mi. ¿Realmente esto está pasando?

Ella se gira dispuesta a irse y, aunque mi cuerpo tarda un segundo en reaccionar, logro agarrarla de la muñeca antes de que alcance la puerta de casa.

-Déjame. - Me ordena sin siquiera girarse para mirarme.

-No. - De un tirón hago que dé la vuelta y me mira sorprendida.

Sin soltarle la muñeca, la empujo contra la pared y la beso en los labios liberando todo aquello que por tanto tiempo tuve reprimido.

Su boca se abre dejando salir un pequeño gemido que me recorre el cuerpo como la mejor de las caricias. Mi lengua se abre paso hasta encontrarse con la suya.

Sigo agarrando su muñeca, pero de forma inconsciente, con miedo de que quiera alejarse de mi. En cambio, lejos de querer alejarse, me pasa su mano libre por la nuca acariciendo mi pelo, mientras aprieta su cuerpo contra el mío cada vez más.

-Te extrañé. - Le digo con la respiración entrecortada sin apenas separar mis labios de los suyos.
Ella vuelve a besarme y con sus manos, ahora ya ambas libres, empieza a subirme la camiseta mientras yo bajo la cremallera de su vestido devolviéndole cada beso.

PIIIIIIIIIIII suena el timbre.

Las dos nos separamos de golpe.

-Es Juan. - Dice clavándome la mirada. - Le dije que no tardaría.

Al oír ese nombre noto una astilla clavándose en mi pecho. Juan, su novio... No puedo evitar desviar la mirada, un intento inconsciente e inútil para que no vea mi dolor.

Con una caricia me levanta la cabeza para que la mire a los ojos.

-Volveré, te lo prometo. -Me susurra, y me deja un suave beso en la oreja.

Quiero pedirle que no me deje sola. Que no se vaya. Pero tengo demasiadas emociones en la garganta y las palabras no salen. En su lugar me limito a ver cómo se sube léntamente la cremallera del vestido manteniendo su mirada fija en mi.

-Hablaré con él. Y cuando lo haya arreglado te llamaré. Lo juro.

Abre la puerta de la calle y antes de que salga la beso una última vez.

-No tardes. - Alcanzo a decir con un susurro entrecortado.

-No lo haré. - Me contesta antes de cerrar la puerta.

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⏰ Última actualización: Jan 12, 2022 ⏰

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