No sabía cuándo había entrado, si tan solo lo acepte o me resistí, no había notado lo mucho que me importaba ni lo profundo que se incrusto en mi corazón, como un diamante en la piedra que al menos que un valiente, ambicioso, necesitado minero viniera a buscarlo o la erupción de la tierra con el tiempo tuviera efecto podría ser sacado de ahí, no lo note hasta aquel día donde observaba con gran interés ese hermoso cielo despejado y de un momento a otro solo una nube apareció, me percate de cuan solitario estaba el cielo sin esa nube, entonces llore y me pregunte cómo es posible anhelar algo que nunca has tenido, como es posible extrañarlo. Así es como mi vida desde que te conocí tomo un nuevo rumbo.
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