Capítulo 6

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A las cinco y cincuenta de la mañana, Jughead estaba esperando a Veronica en el vestíbulo de su edificio de apartamentos. Ella le dijo que saldrían a las seis, él ya estaba listo. Sin embargo, no hay señales de Veronica y eso que había comentado que se iba a levantar a las cuatro de la mañana u tres. Suponía que eso de demorarse tanto (Seguro en arreglarse) era cosas de chicas o de Veronica. Su madre no era de demorarse mucho cuando se arreglaba, pero su madre era una mujer rustica y simple, Veronica era diferente, se notaba de lejos. Jughead esperó pacientemente, con su maleta a al lado, escuchó pasos. Veronica bajaba las escaleras con su maleta. Llevaba una simple camiseta de béisbol, pantalones cortos muy cortos y un moño desordenado. El chico casi se ríe, pero no lo hizo, la pelinegra no parecía estar de buen humor se dio cuenta cuando lo miró de arriba hacia abajo con cierta molestia. Jughead estaba mejor arreglado que ella y eso que el no madrugo.

— Nos vamos a subir a un avión, no vamos a un baile, pendejo. Ahora lleva esto — Le arrojo su maleta. Él la atrapó con un gemido y la miró fijamente mientras la observaba cruzar las puertas delanteras.

Suspiró antes de tirar de su maleta y la de ella detrás de él.

Definitivamente no estaba de buen humor.

— Sabes, solo tengo un trabajo que hacer y pareces perfectamente capaz de llevar tu propia maleta— le dijo Jughead mientras Veronica buscaba un taxi

— Sí, pero es pesado, estoy con los nervios en punta, todo me salio mal y tengo sueño — Se quejo Veronica encogiéndose de hombros. Jughead la a miró con incredulidad.

Negó para si mismo cruzándose de brazos

— Yo también tengo sueño, y empacar menos puede ayudarte con ese problema, despeja la mente

Veronica bufo, Jughead no sabe que lleva exactamente en esa maleta, pero si sabe que lleva bastantes cosas. La maleta de Veronica pesa más que la de él

— Oh no, ¿olvidaste que nos vamos a ir por cuatro semanas? ¡Tal vez deberías ir a empacar otro pañal, bebé!

Jughead puso los ojos en blanco. No iba a pelear con una chica que no estaba en sus cabales porque tenía sueño. Además parecía la chica abandona de House Howllorth, una casa de locos. Despues de unos segundos finalmente consiguieron un taxi para ir en camino hacia el aeropuerto

— ¿Todavía no tienes idea de a dónde vamos? — pregunta Jughead, Veronica responde con un movimiento de cabeza de negación

— Cherl no me lo dirá

Jughead nunca había escuchado el apodo, pero sabía de quién estaba hablando.

— Espera, ¿van a ir tus padres, eh, mamá?

Veronica levantó una ceja ante el rostro preocupado de Jughead 

— Si estarán, Mi padre es el padrino de Cheryl, es su figura paterna, por mucho que me pese decirlo. Comparto a mi padre con ella —  explicó, Jughead asintió vacilante

— ¿Me los presentarás? — Pregunta con cierta preocupación.

Una cosa era fingir delante de los amigos de Veronica, ellos no eran su familia sanguínea. Chocar con su familia era otra cosa, y más con su padre. Por lo que sabe de Archie los suegros son un espanto, no quiere preocuparse ni espantarse por su suegro de mentiras

Veronica ríe con gracia —  Se lindo conmigo y tendrás el cielo, si no créeme que te hará pasar un infierno. Papi es muy sobre protector aveces

Jughead trago en seco — No soy el tipo que un padre quiere para su hija — Murmura

Veronica lo mira, no dice nada respecto al taxista que parece estar muy entretenido escuchando la conversación.

— ¿Eres un criminal? — Pregunta Veronica de manera Irónica

— No

— ¿Maltratador de mujeres?

— Obviamente no

— Estarás bien — Sonríe Veronica — No creo que seas mal novio

— Dile eso a Betty — Comenta Jughead — Estoy seguro que te dirá lo contrario, al igual que sus padres. Su madre me odiaba y ni hablar de su papá

— Bueno mi familia no es la familia de Betty. Quizás a papi le caigas bien— Anima Veronica — De todos modos no te preocupes por eso

Jughead le toma la palabra, no debía preocuparse por un señor que ni siquiera es su suegro de verdad.

— Cierto, mi prima estará ahí —  Susurra Veronica después de unos largos minutos en silencio, Jughead la miró. Veronica no parecía muy feliz — Se llama Tabitha, solía ser una persona dulce, pero ahora es un desastre. Se acuesta con cualquier cosa que se mueva. Además, no tengo idea de por qué viene. Pero supongo que hay algo que a Cheryl le gusta de ella.

— ¿Te llevas mal con tu prima?

— Antes solía llevarme bien con ella — Cuenta Veronica — Somos tres primos, los tres eramos unidos pero me empece a juntas más con mi primo y quizás deje a Tabitha de lado y bueno, ahora ni nos podemos ver

— Tienes más enemigos que yo Veronica Lodge — Suelta Jughead en broma

Veronica rie, ahora estaba de mejor humor.

— Claro cariño, todos quieren ser mis enemigos

— Incluso el cepillo de peinar por lo visto — Se burla el chico

Veronica le da un pequeño golpe en el pecho. Jughead suelta una pequeña carajada.  Si todo salía bien, después de todo ese enredo, Veronica daba por seguro que tendría un buen amigo.

— ¿Tan mal me veo? — Pregunta la pelinegra sacando un espejo de su bolsa para verse

— No, te ves fantástica, pero por lo que eh visto querida vecina, no es tu estilo — Comenta

Veronica sonríe — Sorprendente, sabes como soy ahora

— Claro, claro leer a las personas es mi pasión — Bromea Jughead

— Si, si y yo soy leible — Responde Veronica con evidente sarcasmo en su voz

Jughead ríe, por ese momento podría decir que aquello era cierto, pero no se lo iba a decir. Sólo siguen conversando y bromeando hasta llegar al aeropuerto, donde pelea con Veronica por quien pagaría el taxi. Al final Jughead termina pagando al señor

Le pareció justo, después de todo, él no va a gastar nada en el viaje, ni siquiera para el avión. Pagar el taxi no es nada.

•𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓𝐎 𝐃𝐄𝐒𝐀𝐒𝐓𝐑𝐄 ⇢ JeronicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora