Daniel LaRusso era el dueño de Automotores LaRusso. Una de las concesionarias más grandes y exitosas del Valle.
Estaba casado y tenía dos hijos. Creía tener la vida resuelta y haber alcanzado el balance que el Señor Miyagi le había inculcado en sus enseñanzas.
Su vida era casi perfecta, de no ser por lo que vio aquel día.
Conducía uno de sus autos cuando encontró un local con un logo que llamó su atención e hizo que el corazón se le acelerara. La comida que había sido preparada por su esposa Amanda aquel día comenzó subir por su esófago, y con esfuerzo logró mantenerla dentro.
"Cobra Kai"
Leyó en su mente mientras su boca se convertía en un desierto. Las piernas que hace unos momentos estaban firmes sobre el acelerador y los frenos comenzaron a aflojarse y a sentirse como la gelatina. Los Angeles estaba ese día atravesando por una ola de calor, y aún con eso, sus manos se pusieron frías.
Cobra Kai estaba de regreso. No sabía cómo ni porqué, pero aquel Dojo que antaño le había hecho imposible la vida estaba de nuevo en el Valle.
Recordó los golpes. Los esqueletos. Al viejo Kreese comandando a un grupo de cobras hambrientas listas para devorarlo. A Silver y su sonrisa maniática. A Barnes y aquel instinto asesino que tuvo que enfrentar en su segundo año como campeón. A Johnny.
Nada de eso le había acelerado tanto el corazón como el recuerdo de Johnny.
El recuerdo de sus ojos y la sonrisa que le dirigió cuando lo vio entrar al Dojo.¿Era esa sonrisa de...?
"No, no lo era"
Pensó.
Hacía tanto tiempo que había logrado sacar a Johnny de su cabeza. Le fue incluso más fácil sacar a Ali de ahí. Varias veces se sorprendió a sí mismo recordando los encuentros que tuvo con el joven Lawrence en la escuela. Y se preguntó por qué la insistencia en recordarlo a él de entre tantos amores.
Ali, Kumiko, y las que vinieron después de ellas. Su esposa Amanda.
Ninguna de ellas lograba acelerar tanto su corazón como lo hacía en ese momento pensar en Johnny.
Fue entonces que decidió bajar de su auto, e ir a averiguar qué estaba pasando dentro del Dojo que creía desaparecido hace tanto.
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El amor no tiene piedad
Teen Fiction1984 Johnny Lawrence y Daniel LaRusso se conocen. El amor los vuelve rivales, pero es el amor también el que comienza a florecer en ellos. 2018 Lawrence y LaRusso llevan a cabo vidas completamente diferentes, sin embargo, su repentino reencuentro lo...