Cartas a Un Narcisista

Prólogo

Lucía
Hace apenas un par de meses que me acosté con el, no sé que estaba pensando verdaderamente... pero creo que, el siendo demasiado bueno conmigo, además de horriblemente atractivo, y sobre todo lo que me decía, hizo que mi corazón estallara.

Le echaré la culpa a el calor del momento, estaba el casi sin ropa y no podía contenerme, hace tiempo que lo deseaba... deseaba sentir su cuerpo junto al mío, su miembro penetrándome, teniendo esa sensación de excitación que no sentía con mis manos.

Tengo que admitirlo, el es demasiado bueno en esto... era... no sé.

La forma en la que me hacía sexo oral y besaba mis labios era... como decirlo... otro sentimiento completamente diferente, había tenido sexo con otras personas anteriormente, pero no se sentía como el...

Para mi tristeza, después de que me engañara con sus palabras bonitas, me di cuenta que solo era una amante, su mejor amiga.

Me uso solamente para olvidar a su novia, una vez que se reconciliaron, volvieron, y yo? yo me quede sola en aquella cama... aquella donde había presenciado los mejores orgasmos de mi vida... con el hombre que alguna vez ame.

Puedo admitirlo, mezclar sentimientos y sexo es algo serio, en el acto, sus palabras bonitas me hacían sentir amada, me hacían sentir bien, inclusive cuando no estábamos cerca el uno del otro, me enviaba mensajes, la cosa es que estos mensajes no eran cualquier tipo de mensajes, era como si fuéramos pareja...
Esto me ilusionó...

Después de que la comunicación faltara, y nuestros encuentros habituales para una noche de lujuria acabaran, me di cuenta que no era la única, estaba esta otra chica, su amiga con derecho... y estaba también su ex a quien, para mi suerte, el aún no superaba...

Después de unos meses, me dejo de hablar, si lo hubiera visto yo a él como una simple pareja sexual no habría pasado nada... pero no era solo una pareja sexual... era también mi mejor amigo.

Hay tanto que le quiero decir, pero cuando estoy frente a él no puedo hablar, tantos sentimientos encontrados no me dejan pronunciar una sola palabra....

Por lo que he decidido escribirle cartas, desahogándome y escribiéndole todo lo que a la cara no le puedo decir.

Serán Cartas a Un Narcisista.