No correspondido

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Jin miraba por la ventana como el hombre por el que su corazón palpitaba, subía sus maletas a la camioneta, listo para marcharse y muy probablemente para nunca volver, soltó una carcajada que retumbó por toda la habitación, continúo sin poder dejar de reír hasta que su estómago ya no aguanto, logrando que por fin lo que su pecho sentía se liberará como una enorme corriente de dolor, sus lágrimas empezaron a correr por sus mejillas sin control, sintió perfectamente como algo dentro de él se partía en mil pedazos, probablemente su corazón, era una estupidez, el maldito inglés ni siquiera se lo merecía, era un hijo de puta que se marchaba sin mirar atrás, sin sentir el más mínimo remordimiento por dejar a Jin sintiéndose como una mierda.

Sí, así era este imbécil, que al final no dio nada por él, de cualquier forma Jin no podía culparse, él de verdad lo intentó, quiso que lo que sentía fuera correspondido, quizás los métodos no habían sido los correctos, porque lo único que había logrado fue llevar al límite a ese hombre, provocando que ahora para siempre se alejara, Jin apretó los puños, daría lo que fuera para que no se marchara, para que se quedará con él, se conformaría con solo míralo desde las sombras, lucharía contra sus sentimientos, lo haría, pero a quién engañaba, ni siquiera a él mismo, sabía perfectamente que ya había sido rechazado, porque el hombre que se iba jamás lo amaría.

Tomó su arma, abrió la ventana y apuntó a la camioneta, la cual empezaba a alejarse, su mano tembló y lo pensó un poco más, al final disparó dos veces, sin embargo la camioneta ya estaba muy lejos, ni siquiera los disparos se habían acercado a su objetivo, se dejó caer al suelo y volvió a llorará más fuerte, permitiéndose sacar todo, porque lo único cierto era que estaba enamorado y ese amor era no correspondido.




Dos meses atrás…

Jin tenía el ceño fruncido,  se sentía como un adolescente que sería regañado por su padre, sin embargo eso no era así, para empezar no era un adolescente, tenía 23 años, lo suficientemente mayor y por  otro lado, no se encontraba ahí para un castigo, sino para la asignación de su nuevo guardaespaldas, dio una mirada rápida al hombre que se encontraba sentado frente a su padre, mientras recibía elogios por haber salvado al heredero de una de las familias de la mafia rusa más importante.

—Realmente has demostrado tu valentía Jeon, es por eso mismo, que siento toda la seguridad para asignarte como nuevo guardaespaldas de lo más valioso que tengo, mi querido hijo SeokJin— dijo TaeYong serio.

—Solo hice mi trabajo señor Kim, pero si sus deseos son que cumpla con esa misión, la acataré de inmediato— respondió el azabache.

—Perfecto, entonces a partir de este momento la seguridad de mi hijo será tu responsabilidad, supongo que está de más decir que si algo le pasa a SeokJin, tú pagarás con tu vida.

El azabache ni siquiera se inmutó ante tal amenaza, solo asintió. Era más que obvio que no podía hacer otra cosa, pensar en no obedecer significaba querer la muerte.

Así fue como el martirio de Jin empezó, desde que conoció a Jeon JungKook hace una semana había quedado enganchado por ese hombre, era un inglés que había llegado a trabajar como recomendado por un amigo de su padre y justamente hace una semana había salvado a Jin de ser secuestrado y asesinado por una de las familias más importantes de la mafia en Rusia, los Min, los cuales no se tentaba el corazón con tal de conseguir el dominio sobre la familia Kim, logrando con eso el favor de TaeYong, condenando así a Jin a soportarlo.

Era de noche y Jin se dirigía a ese club exclusivo al que solía frecuentar cuando sentía bastante tensión en su cuerpo y requería liberarse de ella.

Avanzó hacia la entrada del "бриллиант", un club en el que habían hombres y mujeres, que se encargaban de hacer compañía y ofrecer otros servicios a los clientes, prácticamente era un prostíbulo de clase.

No correspondido (KookJin) [One Shot] AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora