II

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El reloj tocaba las 12 en punto y las puertas de la casa se abrían de un golpe. Una cabellera albina entraba con tranquilidad por la puerta principal.

Gon rápidamente se levantó del asiento en el que estaba y se quedó paralizado por pocos segundos al verlo. -¡Killuaaa!-

Corrió con sus brazos abiertos a toda velocidad, pero no contó con que la pequeña Alluka se le adelantaría y le robaría el abrazo de bienvenida a Killua.

-¡Hermano! ¡Volviste antes!-

Poco le importó a Gon perder la oportunidad de abrazarlo. Con solo verlo frente a él en una pieza se sentía la persona más afortunada del mundo.

-Gon me dijo que volvías en la tarde.-

Killua acarició la cabeza de su hermana con cuidado y le regaló una mirada sutil a Gon. -Volví antes porque te extrañaba mucho Alluka.- Volvió a mirar a Gon, pero esta vez mantuvo fija la mirada. -Los extrañaba mucho a los dos.-

Rápidamente las mejillas del moreno se decoraron con tonos rojizos y quedó paralizado cuando vió que Killua se acercaba con intenciones de abrazarlo.

-Gracias por cuidar a mi hermana Gon.- Susurró en su oído mientras lo rodeaba con fuerza entre sus brazos. Creyó sentir al moreno desvanecerse por un momento, pero luego le devolvió el abrazo con más fuerza. -Me tenías preocupado idiota... Que bueno que estás aquí.-

Los dos estaban completamente sonrojados, era todo un espectáculo.
Alluka decidió dejarlos solos y fue al salón a ver televisión.

-Estoy cansado...- Bostezó Killua y disolvió el abrazo. -Creo que iré a dormir un rato.

-Oh sí, yo cuido de Alluka.-

Claro que no cuidaría de su hermana. Desde que lo cuido en la mañana se dió cuenta de las enormes ojeras que tenía por no dormir en toda la noche, no iba a permitir que Gon perdiera horas de sueño por su culpa.

-No, tú vienes a dormir conmigo. Mírate esas ojeras tan feas que tienes.-

Gon se sintió apenado, más que avergonzado... Feo. Pero se le pasó cuando recordó que iba a dormir con Killua.

-Alluka, vamos a dormir. Nos despiertas a eso de las cinco de la tarde y recuerda no salir de la casa o hablar con extraños.-

-¡Esta bien hermano!- Dijo sin despegar la vista del televisor.

-El almuerzo está listo y hay varias frutas por si te da hambre.- Acotó Gon, ya que no quería que la pequeña hermana de su amigo llevará una mala alimentación.

-¡Esta bien hermano!- Killua se sonrojó por alguna extraña razón. -¿Puedo comer dulces?- Alluka miró a Gon con ojitos de perrito y el moreno cedió un poquito... -Esta bien, pero solo dos.-

La chica asintió frenéticamente con la cabeza y siguió mirando televisión.

Killua se quedó analizando un momento lo que había pasado recién: Alluka había llamado a Gon hermano. Lo que significa que el también debería verlo como un hermano ¡Debía verlo como un hermano!

-¿Vamos Killua?- Vió la mirada penetrante que le daba el moreno y olvidó por completo sus pensamientos anteriores.

Entraron en la habitación y se pusieron sus pijamas, eran cerca de las 12:30 así que dormirían algo.
Cada uno se puso en la orilla correspondiente de la cama, Killua en el izquierdo y Gon en el derecho. Y se dispusieron a dormir.

-Killua...-

-¿Sí Gon?-

-¿Todo está bien cierto? ¿No te pasó nada malo?-

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⏰ Última actualización: Jan 17, 2022 ⏰

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