Chains / DNF

capitulo 22

A Jorge le dolía el corazón. Dolía, pedía cualquier tipo de ayuda, pero no podía conseguir ninguna. Terminó la llamada rápidamente y se acurrucó en la silla, ahogando sus gritos.

Me dolió escuchar eso.

Se sentía como ser quemado por mil carbones calientes.

Quería desvanecerse del mundo, su futuro parecía tan poco claro ahora. Como una niebla se asentó y lo envenenó lentamente.

Agarró su teléfono, la imagen de su madre gritándole aún persistía en su mente mientras lo arrojaba con fuerza hacia la puerta, rompiéndola y llorando más fuerte.

Se cayó de la silla y se puso de rodillas, sujetándose el estómago y haciendo todo lo posible por contener los sollozos, por miedo a despertar a alguien. No solo eso, sino que le dolía todo el cuerpo y la cabeza le latía contra sí misma. Todo se sentía como si se estuviera desmoronando a su alrededor.

La puerta se abrió con un crujido, pero no se molestó en mirar hacia arriba, estaba demasiado ocupado tratando de controlar sus propias emociones, las lágrimas brotaban de sus ojos más rápido de lo que podía contar.

"Jorge...?"

Ahí estaba... esa dulce voz angelical que hacía desaparecer todo problema. Excepto que esta vez, temía que su encanto no funcionara.

Sintió un par de brazos a su alrededor, levantándolo lentamente mientras seguía sollozando, se estremeció en el ambiente frío mientras Dream lo llevaba a la cama. Tan pronto como se sintió hundido en el colchón, agarró la camisa de Dream antes de que pudiera alejarse.

"Por favor -hic-, quédate aquí."

"No era plan de ir."

Susurró suavemente antes de meterse en la cama con él. George ni siquiera se había molestado en mirar hacia arriba todo el tiempo, las luces se apagaron y arrugó la camisa de Dream mientras sollozaba, tratando de cerrar cualquier distancia entre ellos. Él estaba en necesidad de ayuda.

Sus manos lo envolvieron una vez más y lo envolvieron en calor mientras el aire acondicionado rugía con fuerza, George dejó de temblar, la habitación resonaba silenciosamente con sus pequeños gritos.

"¿Quieres hablar de ello?"

George se mordió el labio para dejar de tener tanto hipo, sacudió la cabeza y se llenó la cara una vez más, Dream pudo sentir su puchero.

"Oye... está bien, estoy aquí".

George amaba Sueño. Le encantó que Dream supiera de inmediato qué decir cuando está herido, qué hacer, cómo cuidarlo, cómo tratarlo bien, la lista podría continuar.

"Por favor, quédate aquí -hic- Por favor..."

Dream lo atrajo con más fuerza, negándose a dejarlo ir incluso si quisiera, su corazón se rompió al verlo así.

"Y-yo lo haré. No voy a ir a ninguna parte".

George sollozó más en su pecho, dejando escapar un fuerte grito mientras agarraba la camisa de Dream.

Todo estaba en silencio ahora, el aire acondicionado se calmó sobre ellos y los gritos de George se convirtieron en pequeños ronquidos. Todavía estaba abrazando su pecho ya que su vida dependía de ello. Dream miró su rostro manchado de lágrimas y su corazón dolió una vez más.