EL RECUERDO DE LO QUE FUIMOS

Peter

Lunes 17 de agosto

Sin esperar ninguna visita, sonó el timbre.

Solo podía ser el cartero. ¿Quién sino iba a venir verme? Estuve a punto de no levantarme de la cama, pero supongo que por una vez al día no pasaba nada.

Si siempre viniera el mismo cartero os juro que le daría una llave para que no tuviera que interrumpir lo que sea que estuviera haciendo (aunque eso fuera estar tumbado en la cama preguntándome si el color del techo es un blanco desgastado o un color crema muy apagado).

Debería ducharme, pensé mientras caminaba por el pasillo en pijama.

Abrí al cartero desde el interfono y volví a la cama, pero en menos de treinta segundos volvió a sonar el timbre. ¿Quién diablos era ahora?

Volví a cruzar el pasillo y descolgué el telefonillo. Era otra vez el cartero.

—Disculpe, señora, ya no cabe nada más en su buzón. Tendría que vaciarlo porque no puedo meter la carta que traigo.

—Ahora bajo —qué pereza—. Ah, y soy un señor, no se asuste. La señora de la que habla está muerta.

Colgué y bajé al portal.

El cartero me dio los buenos días y me entregó la carta en mano. Ni siquiera le miré a los ojos. Había demasiada luz que entraba por la puerta de cristal.

Vacié el buzón y, a parte de montones de propaganda de la pizzería de al lado y facturas de la luz que todavía llegaban a nombre de mi madre y que no iba a pagar porque me parecía muy desagradable que enviaran facturas a nombre de un fallecido cuando les había dicho mil veces que estaba muerta y que las pusieran a mi nombre, había una carta dirigida a mí del Ateneu Barcelonés.

Había olvidado por completo que, antes de que mi madre falleciera, había enviado uno de mis escritos al concurso de Jóvenes Escritores.

Allí mismo, en el portal, abrí la carta rompiendo el sobre que la cubría y la leí.

Querido Peter Piris,

Lamentamos informarle que su redacción no cumplía con los requisitos establecidos para participar en el programa de nuestra escuela de escritura. Sin embargo, dado que superaba con creces los estándares que esperamos de un joven talentoso y fue la primera redacción seleccionada por cuatro de los cinco los miembros del jurado, hemos decidido hacer una excepción y darle una plaza en el programa.

Deseamos, pues, que pueda asistir a la estancia en Nueva York con la escritora y profesora Italina Tonali y que disfrute escribiendo y aprendiendo tanto como nosotros hemos disfrutado con sus palabras.

A continuación, le recordamos la información básica del programa:

Fecha de inicio: Lunes 17 de agosto

Fecha de finalización: Martes 8 de agosto (excepto si es el ganador del programa y decide aceptar la beca para estudiar en nuestra escuela de Nueva York y ser publicado).

Puede consultar el horario de los vuelos seleccionados en su correo electrónico.

Cordialmente,

Escuela Ateneu Barcelonés

Guau. No podía creer que me hubieran aceptado. Y más cuando ya no rondaba por mi cabeza el programa. Incluso podía pasarles por alto que hubieran sido un poco tiquismiquis con lo de "si ridicciín ni cimplíi cin lis riquisitis istiblicidis" porque la alegría de irme a Nueva York en los próximos días había hecho que me entraran ganas de ducharme.