16 AÑOS DE VIDA... LEOFIAT.-Terminada

capitulo..-14... El juego.

Hoooola mis amores ❤️❤️❤️.

Espero estén bien. Gracias por leer hasta aquí. Estamos ya por decir jaque mate,❤️❤️❤️🥴🥴🥴🥴

Nos vemos pronto ❤️❤️

Frías lágrimas y amargas pasaban por las mejillas de ambos niños. Sintieron el latido de sus corazones detenerse por unos segundos,no, eran eternas. Los minutos en las que el alfa les contó la historia de cómo el conoció a Fiat.

Sintieron que estaban en espació, sus lágrimas frías eran como gotas de agua de la lluvia del cielo. Las pequeñas arenas del mar se hicieron aún más chiquito.

Todo era una mentira. Sus madres era como una princesa inocente al cual el alfa le quito la pureza de su cuerpo y corazón.

Ellos eran las razones por la cual su madre fue enserrado siendo un Omega pricionero en su reino. Fiat no era la reina era un esclavo sexual para el. ¿Como era posible eso?

—¿Deben, de odiarme?.—Leo dijo antes de levantarse y caminar por la ventana.

—Soy el único culpable aquí, por mi culpa Fiat fue secuestrado por el.—Abrio un poco la cortina y el sol estaba puesto, sin lugar a dudas sería un buen día.

—Queremos, estar solo.

Mark se limpio los ojos, y vio a plan quién aún seguía en shock. El corazón de Mark dolió aún más al ver a su hermano gemelo así, sabía que su hermano era muy diferente a el. Plan era un chico con un corazón débil.

—Mi, hermano y yo queremos estar solo.

—No, no odien a Fiat, el no es culpable de nada..—. Leo salió de la habitación pero no sin antes verlos por última vez antes de cerrar la puerta.

—Ambos chicos estaban lastimas, en sus cabezas no podían entender aún la historia. Para ellos era algo como un cuento de hadas Disney.

Plan se dejó caer acostándose en la cama mientras llora pensando.( Alexander si, es mi padre.) Pensó plan y cerrar los ojos con fuerza.

—Plan .—Mark, lo levantó y como el era más grande de cuerpo lo abrazó fuertemente mintras comparten sus lágrimas, dolor y sufrimiento.

—¿Quiero, saber si esto es cierto?.—Susurro entre lágrimas.

—¿Quiero, verlo?..—Plan se refirió a su padre quien es Alexander.

—Lo haremos...yo también quiero saber si todo es cierto, no quiero quedarme con esta puñal en mi corazón.—Mark hablo entre cortadas.

Nadie quiso salir de la habitación, y no querían probar alimentos, y tampoco querían abrir la puerta. Fiat escuchaba desde la puerta mientras intenta tocar pero al querer hacerlo, su mano se detiene y no lo hace.

Se deslizó por la puerta, cubriéndose la cara con sus pequeñas manos. Piensa en el dolor que les causa todo está situación, debería estar feliz por qué sabe que otro hijo viene en camino.

Pero como ser feliz cuando, sus hijos están sufriendo de esta manera. Su corazón dolía cada vez que los escuchaba llorar. La herida de su corazón volvió nuevamente.

—Te llevaré en la habitación...por favor, no quiero que estés aquí,—El alfa lo levantó y abrazarlo fuertemente.

—Shuu....no llores, no quiero verte así, —Duele mucho. Duele mucho aquí.

Leo cerro los ojos y sentía culpa por averles dicho la verdad. Pero era mejor que sufran a que vivan en la mentira.

—No, quieren verme.—Fiat Susurro, sintió su cuerpo aguadarse.

Leo lo levantó entre sus brazos. Camino hacia la habitación, al entrar llego en la cama y dejarlo con delicadeza, Fiat estaba perdido sus pensamientos, y después volaron con el viento.....no dijo nada solo se quedo quieto sin hacer nada.

Ese día paso.....ahora los ojos del doctor vieron al alfa quien estaba esperando una respuesta, el doctor suspiro triste y luego volvió a ver a Fiat quien estaba acostado en la cama con los ojos entre abiertos.

He visto estos casos en mujeres y hombres. Al cuales son abusados sexsualmente. Pero ahora nuevamente veo algo diferente.

—¿Que, pasa con el..?

—Lo siento señor leo.—Dijo antes de agarrar la mano de Fiat.

—El, tiene el síndrome de muerte.....morirá en cuestión de días, al parecer el no quiere vivir.

Esto pasa, cuando la persona sufre de depresión baja autoestima violencia sexual y todo lo que usted se imagina.

—No,...no es cierto..no es cierto...—Leo agarró al doctor del cuello con tanta fuerza.

—Digame que no es cierto,—Leo ahora grito fuertemente y lo empujó a un lado asercandose a Fiat viéndolo de esa manera.

—Por favor, por favor hermoso....abre los ojos, quiero ver esos hermosos ojos. Quiero que me mires..—Lo levantó, besando su frente mientras sus lágrimas caían sin detenerse.

—Lo siento mucho.—El hombre dijo antes de retirarse.

Esa tarde leo lo abrazó sin soltarlo. Sentía que su vida se iba. El no sería nada sin Fiat. Quien es el sin su Omega. Y ahora no era solo el, ahora en su vientre estaba su hijo.

Un hijo al cual, leo quería ver cada día cada mes cada año. Lo que Alexander le quito en diesises años, ahora este bebé les daría la felicidad que ellos anelaban tener.

—¿Queremos, verlo?.

—Ambos chicos, preguntaron al ver al alfa salir de la habitación,—Pueden hacerlo....espero que sus voses despierte su alma, y el regrese de nuevo.

Corriendo ellos entraron viendo a la persona quién les dio la vida. Tirado en esa cama fría. Los labios de plan se movieron varias veces pero ni una palabra salió. Y solo se subió en la cama abrazando el cuerpo de su madre.

—Por favor regresa.—Mark hablo serca de él, le dio un beso en su frente antes de abrazarlo también.

Dos días an pasado, y Fiat no quería vivir. El doctor le coloco suero para que el bebé en su vientre tenga algo de que vivir. Pues el cuerpo de Fiat ahora no probaba alimentos.

El día avanza sin detenerse. El reloj avanza cada segundo y minutos. Incluso si el amanecer está serca.

Mira que el sol está por salir, ya es hora que despiertes. Yo te espero aquí, quiero ver tus ojos brillar. Por favor vuele.

Leo agarró con delicadeza su mano y acariciarlo dulcemente. No quería llorar más sin embrago lo hace, su cara estaba pálido y el color de sus labios se han ido.

( Fiat, está muerto. No, no está muerto.).

Através de sus pensamientos, estaba sentado junto con kieto. Este lo abraza y coloca su cabeza en el hombro de Fiat.

—Piensas regresar, ellos te hablan todo el tiempo..—kieto hablo mientras sus ojos recorren el lugar hermoso en donde están.

—Quiero, estar aquí siempre.—Kieto lo vio y luego le dio un pequeño golpe en su cabeza.

—Vamos Fiat. Sabes que el juego está por empezar..—Lo se, pero quiero estar un poco más aquí.

Fiat, has estado aquí hace como un día y  en el mundo han pasado cuatro días. Debes regresar ahora, se que estás deprimido pero anímate. No te dejaste morir antes no lo hagas ahora.

Ahora que por fin tus hijos están contigo. Se que ellos te quieren mucho. Y ahora está este bebé que está en tu vientre, no puedes dejarte vencer. Creo que es hora de que termines con este juego.

Yo estaré contigo siempre. Gracias por estar aquí, gracias por visitarme. Siempre serás mi hermano, te quiero mucho Fiat.

Fiat sonrió y cerro los ojos

...sus lágrimas caían ahora. Sus lágrimas eran de felicidad y no de dolor. Sería libre cuando vea morir al hombre quien le robo toda una vida.

—Es, hora. De decir jaque mate.