CAPITULO 2

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-Buenos días-. saludo aun bastante desorientada no quería bajar pero ayer sesshomaru recalcó claramente que no podía oponerme a bajar y que era obligatorio, nadie me invita a sentar y me siento rara tiemblo todos sus ojos están clavados sobre mi

-Llegas tarde.- me dice sin verme puff... ¿Qué hará castigarme? no puedo evitar soltar una pequeña risa descarada ante esa idea.

-Lo siento, me perdí al tratar de llegar.- me disculpo mordiéndome la lengua para contener mentalmente la palabra "castigo".

-Siéntate a mi lado.- Esta vez si voltea a verme.

obedezco sin respingar la criada que me rescato me pone un plato sobre la mesa y me limito a sonreírle, me detengo a ver los demás rostros que nos acompañan, no puedo reconocer ninguno pero otros ojos dorados me miran como si quisiera matarme lenta y cruelmente, le sonrió cínicamente ya que si lo hiciera me estaría haciendo un favor

-Ella es mi primogenitora Irasue Taisho.- no dejo de ver sus ojos vibrantes, peligrosos, al contrario amplió aún más mi sonrisa

-Soy Kagome Kozlov, un placer conocerla.- le digo sin titubear no use mi apellido de soltera, no soy imbécil aquí hay demasiada amabilidad para ser bueno y sentarme a su lado ajaaaaa seguro piensan que soy ignorante se que lo que significa.

-Pensé que eras Kagome Higurashi la Miko de la Shikon No Tama.- la sonrisa no se me desvanece por nada puedo sentir la adrenalina en mi, me esta atacando sutilmente y me encanta, los demás solo me miran atentos a mis palabras, gestos y demás.

-Ese era mi apellido de soltera, me he casado en mi época hace un par de años.- confieso pero no se si me beneficie decir que se terminó todo de la peor manera aunque cada parte de mi ser clame por regresar a ti amor.

-Casada.- dice un hombre aparentemente alto tes blanca rojiza, cabello largo liso y negro

-Así es. ¿Algún inconveniente?.- trato de sonar determinada y segura

-Para nada querida, es muy natural seguro ya debes tener unos cuantos hijos aunque debo admitir que no se te nota ni un poco.- me dice gentilmente otra joven de cabellos castaños y piel morena, pero me dolió hasta el alma su comentario ya que no tengo ni uno solo vivo.

-No tengo hijos.- esta vez si soné débil, sesshomaru ha permanecido en silencio tomando té, su madre ignorando mi existencia y los demás solo se concentraron en comer, la platica quedó concluida.

sin duda estoy enamorada de este comedor nunca imagine que sesshomaru pudiese tener un hogar tan acogedor y cálido, me pierdo en la enorme vista que tiene a la laguna sin duda quiero ir ahí, me limito a tomar té, hambre no tengo ni un poco la tensión del lugar me la quita. después de un rato cada uno se retira pero para ser sincera prefiero retirarme hasta que sesshomaru se vaya, así que en poco tiempo quedamos solos.

-Cuando te separaste de tu pareja.- casi le escupo el te, me toma sin duda desprevenida ¿Cómo podría él saberlo? lo miró á los ojos sin poder creer lo que ha dicho

-Como sabes eso.- le exijo saber

-Puedo sentir tu amarga tristeza.- me susurra, viéndome a los ojos fuertemente, una lagrima corre por mi cara

-hace medio año, ocurrieron cosas difíciles de superar y ninguno tenía ganas de seguir.- le digo sin despegar mi vista de la suya, se que es esto ya lo viví, esa chispa, esa atracción pero también se claramente como termina.

-Puedo ayudarte a dejar atrás ese dolor.- por supuesto manteniéndome ocupada en su cama, no volveré a caer de nuevo en el amor, no volveré a entregar todo me di para al final quedar sin nada, lo veo irritada y desafiante.

-ya se lo que quieres de mi sesshomaru, "sexo" eso te lo puedo dar fácilmente si quisiera y no quiero, paso.- no limito mis palabras no tengo nada que perder

-Cómo podrías saber tu lo que quiero de ti humana.- me da una sonrisa amenazadora, conozco a los de su tipo, me casé con uno y no me dejaré seducir

-Yokai, no soy imbécil.- desvió la mirada, no quiero seguir con esta plática, si ese es el precio de vivir aquí no lo quiero, prefiero volver a la soledad que al calvario que representa amar.

-Inuyasha aun esta aquí, si quieres irte.- rápidamente vuelvo a verlo ¿Por qué tardo tanto en decirlo?

-¿En dónde?.- mi voz suena casi a súplica, y me mira con un poco de recelo.

-Con él si estarías dispuesta a todo ¿No?- me recrimina y enfurezco

-PORSUPUESTO QUE NO, EL ES MI AMIGO, EL UNICO QUE AUN VIVE.- lloro de la desesperación, inuyasha está aún con vida

-Entonces no deberías ir, porque él te espera para continuar lo que dejaron pendiente.- hay no, donde sea que vaya será la misma, golpeo mi cabeza con la mesa, sumamente resignada, escoger el mal menor esa es mi única opción al menos se que sesshomaru nunca podría amarme 

-estas sugestionando kagome, nunca dije que quisiera esas cosas de ti.- levanto mi cabeza y lo veo

-¿Entonces qué quieres de mí?.- quede como estúpida actuando como paranoica y suponiendo las cosas de nuevo.

-Las cosas en estos 300 años, han cambiado. ya no son cuatro reinos en cada punto, las guerras y enfermedades nos obligaron a unirnos, los que viste en esta mesa son los antiguos lores.- si el esta en la cabecera de la mesa el vendría siendo como el presidente. -La única razón por lo que no desprecian tu humanidad es porque en el lugar donde estaba sentada estuvo rin, ella se llevó lo peor de ellos y de mi.- que enfermo ellos dos estuvieron juntos como pareja.

-Volvemos a lo mismo, ¿Qué necesitas de mi?.- este juego de darle vueltas al asunto comienza a fastidiarme, que podría alguien como el querer de mi.

-Seguridad, estabilidad, lealtad, alíate conmigo kagome.- lo sabia sesshomaru no podría ser amable conmigo sin tener motivos ocultos. 

-No.-  realmente no estoy interesada en mas buenas acciones ya he hecho suficientes y que he recibido a cambio, NADA absolutamente nada mas que dolor y sufrimiento.

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⏰ Última actualización: Jan 16, 2022 ⏰

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