Era viernes y salía de un bar junto a Verónica.
Tome mi teléfono y te llame.
Ya habíamos pasado días juntas y cada día que pasaba me afirmaba que no eras para mi.
No me gustabas.
Solo me gustaba como te desvivias por mi y lo frágil que eras conmigo.
Unas palabras lindas bastaron para que al finalizar la llamada tenía una cita acordada contigo.
