El tiempo iba tan lento y a la vez tan rápido a tu lado, los días pasaban y juntos nos estábamos enamorando más de la cuenta, ya nos perdíamos en nuestro simple mirar y aquellas sonrisas nuestras, creamos nuestro propio cielo para ambos, allí en ese cuarto alumbrado y cálido, cálido por tus caricias y mis palabras, acogedor por nuestro amor, ahí en donde te recitaba los más bellos poemas y tú me hacías caricias en mi cabeza, también en donde hablamos de nuestro futuro juntos, decíamos adoptar un gatito y poder cuidar de este como nuestro hijo. Ese tiempo nuestro se fue yendo tan rápido, ambos parecemos extrañarlo, siendo que construimos otro más al lado de otro.