Éste capítulo lo hice un poco corto porque últimamente no he tenido muchas inspiración y las cosas me quedaban a medias. Aún así les traigo éste capítulo para no dejarlas sin uno y espero que lo disfruten. Gracias por el apoyo las quiero muchísimo y prometo hacer los capítulos más largos.🤧💜
|Avisar de errores ortográficos|
Capítulo +18
Dante
Luego de unos cuantos besos mi mujer quedó dormida a mi lado. Suspiré e intenté separar su brazo de mí para poder ir al baño pero fue imposible, me acercó más a ella.
-Quédate quieto- habló con voz adormilada. Pasó su pierna izquierda por encima de mí y no me dejó apartarme.
-Joder, nena, necesito ir al baño- gruñí.
-A mí no me gruñas, tonto- me señaló con su dedo índice y dejé una fuerte nalgada en su nalga izquierda. Soltó un jadeo indignada y exclamó- ¿Y ahora por qué me diste una nalgada?-
-¿Quieres más?- pregunté burlón.
-Idiota- gruñó bajito.
-No me hables así- bramé.
-Entonces no me gruñas y trátame bien- respondió. Agarré su cuello con una de mis manos y la otra la puse encima de su trasero.
-Te marco los límites, nena, pero si permito que me hables de esa forma es porque eres mi mujer, pero ten cuidado, no conoces mis límites- miré sus labios y luego la miré a ella.
-Yo sola me marco mis propios límites, no te tengo miedo. - acercó más su rostro al mío. Le di una sonrisa ladeada y acerqué mi rostro al suyo. Rocé nuestros labios simplemente para tentarlos y luego de unos largos segundos ella fue quien inició el beso.
Gustoso correspondí a su beso y la pegué más a mi cuerpo. Luego de unos segundos nos separamos por falta de aire y me levanté de la cama.
-¿A dónde vas?- preguntó.
-A ducharme, llegué hace más de una hora y aún no me duché. Vuelvo en unos minutos- dejé un pico en sus labios y me dirigí a su baño.
Me adentré a éste, hice mis necesidades y comencé a desvestirme luego de un momento.
Cuando ya estuve completamente desnudo coloqué la temperatura del agua a mi gusto y me metí debajo de la lluvia artificial.
El agua rápidamente escurrió por todo mi cuerpo y solté un gemido ante la deliciosa sensación de relajación. Agarré el shampoo con aroma a coco de mi mujer y me unté un poco en mi cabello.
Di unos suaves masajes en mi cuero cabelludo y pegué un respingo cuando unas pequeñas manos recorrieron por completo mi abdomen.
-Sí que eres perfecto- miró mi cuerpo de arriba abajo por completo y mordió su labio inferior. Detallé su cuerpo con mis ojos y lamí mis labios ante las perfectas vistas que tenía frente a mí.
Mi erección comenzaba a tornarse dolorosa.
-¿Qué haces aquí?- mi voz salió más ronca de lo normal.
-Vengo a ducharme... ¿Acaso no puedo?- preguntó mientras arañaba mi pecho suavemente con sus uñas.
-Para- ordené en un gruñido.
-¿Por qué?- preguntó juguetona- ¿No puedo tocar lo que me pertenece?- comenzó a besar mi pecho y un gruñido salió de mí.
-¿Te pertenezco?- pregunté mientras me dejaba llevar por sus besos.
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Lea [SUSPENDIDA]
RomanceLea es una doctora de veinticuatro años. Es una chica que no cree en el amor ya que siempre tuvo malas experiencias en todas sus relaciones, pero hubo una que la marcó profundamente. Los D'Angelo al verla supieron que ella sería su mujer. Están disp...