𖠁『 "Ｃᴏʀᴀᴢᴏɴ ᴅᴇ ᴘᴀᴘᴇʟ "』𖠁

C A P I T U L O - 04

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Capítulo - 04

Habían pasado las horas y con eso llegó la salida. Ansiosos salieron rápidamente. Fueron a su casa y vistieron su típica túnica negra. Hace unas dos horas Tsukauchi les escribió un mensaje, había que matar a alguien esa noche y no sería a un cualquiera para incubrir algo. Sino que matarían a alguien que realmente merecía la muerte. Su supuesto nombre era Lelahel. Un nombre particular. El hombre fue acusado de acoso hacia menores. Lo peor del caso es que tenía una hija, la niña fue puesta al cargo de su padre pues su madre fue llevada a un sanatorio después de un incidente. Tras comprobar que la mujer no era apta para cuidar a la niña, se le dejó la custodia a su padre sin saber lo que ese hombre realmente era.

Tomaron su armamento y salieron de casa, mientras iban por los tejados visualizaron dos hombres empezando a seguirlos, cuando tobi los analizaba logró ver que los hombres tenían tatuajes en sus brazos iguales, justo lo que buscaban.
Se les había informado de una pandilla que se creía tenia relación con la Liga de villanos, así que se les dio la orden de sacarles información y exterminarlos, y eso es lo que van a hacer. Cuando los dos hombres frenaron su andar, repentinamente sacando armas,  al parecer se habían dado cuenta de que los estában persiguiendo, así que se pusieron en alerta.

Obito atacó al hombre por detrás, agarro su cabeza y la estampo a la pared. Empezó a arrastrar el rostro del sujeto por toda la pared con brusquedad, dejando una línea de sangre para después hablar:

—dime que es lo que sabes de la supuesta Liga de villanos. —empezando a estamparlo en la pared una y otra vez hasta romperle la nariz. El hombre soltaba gemidos sospechosos y óbito callado entendiendo algo. —...eres masoquista?

—Aaay si, me atrapaste~.— óbito lo soltó asustado. Le había tocado, interactuar con masoquistas siempre era una aventura. Eran monstruos sexuales depravados.

—maldito maricon, alejate...

El masoquista se dio la vuelta y le intento propinar un golpe a óbito. Usando su quirk atacó a óbito con un látigo en llamas Rosas. Aquel látigo atrapó el brazo de óbito y este tomó el látigo con sus manos jalando al tipo hacia él. Obito infundió su brazo en chakra y le propinó un golpe en el lado derecho del rostro. Hasta este punto los huesos del lado derecho del hombre fueron destrozados.

—cabrón, ni me voltees a ver. Conozco a los tuyos, son unos malditos pervertidos.

—E-ESTA BIEN!!!,LES DIRÉ EN DONDE ESTÁN!! PERO DEJA MI ROSTRO!!

—¿¡quien es su jefe!?—pregunto óbito estampando su rostro en la pared nuevamente.

Mientras óbito interrogaba al sujeto, Konan interrogaba al otro.

—¡TENGO UNA HIJA, POR FAVOR!

—¿me importa?—pregunto irónicamente sacando un kunai. —ahora, no me lo hagas difícil, ¿si? —después de decir eso restrego el kunai suavemente por el abdomen del contrario sin cortarlo, empezando a encajarlo poco a poco, mientras aquel sujeto lloraba pidiendo que pare y usando la vida de su hija como chantaje.

—p-por...Favor, ¿¡ACASO NO TE IMPORTA QUE TENGA UNA HIJA!? — grito mientras lloraba.

—No.

—¿ah...?

—realmente no nos importa. Si no hubieras matado a esas niñas te creería. Tienes un fetiche raro con matarlas y tomarles foto, ¿no crees? — dijo obito revisando el celular del hombre enseñandole las fotos—así que... No, no nos importa—. menciono sacando una hierba venenosa y restregandola  por la herida, haciendo que a el hombre le de una comezón insoportable saliendole ronchas en la piel y gritando por el dolor.