asentí con mi cabeza ante mi secretaria la cuál venía a decirme que las llamadas qué me habían dejado ya habían sido atendidas.
una vez salió, pegué un suspiro y tomé un poco de mi taza de café, mientras me levantaba y leía los nuevos informes de mi trabajo.dirigí mi mirada hacia el gran ventanal que había en la sala, la cuál anteriormente había estado llena por algunos vendedores de tierras y deseñadores de edificios.
al pensar en todo, dejé mi papeles en la mesa y apreté el puente de mi nariz. al escuchar la puerta abrirse, levanté la vista y vi a mi ex esposa ahí, mientras que mi hijo pequeño jack entraba delante de ella con una sonrisa en la cara.
— ¡papá! — él, al verme gritó de felicidad y corrió hacia a mi, yo solo le sonreí y dejé mi taza de café, agarrándolo en mis brazos y alzandolo, mientras lo abrazaba y dejaba un beso en su frente.
— hey, muchacho — rió y yo también, luego dirigí mi mirada hacia su madre — ¿qué hacen aquí? lo esperaba mañana
— tengo una cosa muy importante que hacer, lo siento por no avisar — se encogió de hombros y detrás de ella, llegó mi secretaria, mirando a mi esposa
— lo siento, señor no alcancé a decirle que la señorita había llegado — se disculpó y yo negué, dedicándole una sonrisa
— no te disculpes, está bien —
ella sonrió asintiendo y hizo una pequeña reverencia, yéndose de nuevo. yo miré a mi esposa y bajé a jack, viendo cómo él, se subía a mi silla y comenzaba a girar despacio.
aproveché el momento y fui con helena, mi ex esposa.— ¿está todo bien? —
observó a jack y se encogió de hombros una vez más, para luego mirarme con una triste sonrisa.
— mi padre no está bien, así que tendré que viajar hasta allá, pero ver que sucede y si puedo hacer algo para ayudar — noté como su voz se quebró y intentó disimularlo, pero yo negué y la abracé, ella logró dejar escapar un sollozo, aunque negó levemente y me abrazó más fuerte.
— estoy aquí, por si necesitas algo — hablé despacio, sabía que no quería que jack sepa nada
— sí, lo sé y gracias — se separó de mi y se dirigió hacia jack, dejándole un beso en su frente — nos vemos en unos días, ¿sí? pórtate bien con tu padre — le dedicó una suave sonrisa y se despidió de mi, yéndose.
negué levemente, y luego suspiré, luego miré con una pequeña sonrisa a mi hijo y el al verme, también me dedicó una.
estaba por terminar de trabajar, así que ir a algún lado con él, no sonaba mal.
— hey, ¿te interesaría ir a tomar un helado? — me acerqué a él, poniéndome de cuclillas a su lado y mirándolo.
él solo me miró y asintió varias veces, bajando con cuidado de la silla y agarrando su pequeña mochilita que había dejado en la otra silla, colocándosela y mirándome, sonriendo.
negué, riendo leve y acaricié su pelo.
— déjame que arreglo algo y en un segundo iremos — me agaché, dejando un beso en su cabeza y agarrando los papeles.
luego, de ir a comprar unos helados, estábamos en una hamaca cada uno, comiendo nuestra helado, viendo cómo varios niños corrían y otros eran perseguidos por sus papás para ya irse a casa.
— papá — habló jack, llamando mi atención.
— ¿sí? — lamí un poco mi helado, mirándolo.
— ayer, sucedió algo que realmente me dejó pensando un poquito.... — miró su helado
— ¿quieres compartir eso conmigo? —
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colors days
Fantasycinco personas las cuáles en sus vidas pasadas fueron personas mágicas y con ciertos pasados oscuros o algunos muy buenos, son elegidos para volver a su mundo, sin saber realmente, dónde están. ¿te atreverás a adentrarte a este mundo dónde habrá mag...