12. Pasta

186 24 8
                                    

- Volvere pronto, lo prometo.- Arely salia por la puerta cargando una maleta improvisada.
- Tranquila.- Hable algo desanimado por la repentina prisa de mi novia.
- Nos vemos.- Me dio un corto beso y se fue.

Mire el telefono, las cajas de pizza a un lado del cesto de basura recordando hace unas cuantas noches atras, sonreí; bueno no estaria tan mal sin Arely, tendria mas tiempo y podria...Volví a mirar el telefono.
No queria molestar a Sebastian pero realmente me divertia mucho con el, su risa era muy contagiosa, los pequeños oyuelos que se formaban contagiaban su alegria a cualquiera; sin darme cuenta me quede sonriendo, realmente me estaba encariñado con el y con la rara amistad que habiamos creado.

Narra Sebastian:
Por que Sebastian?.- Pregunto una vez mas mi madre.
- N-o...no se solo me parecio bonito!.- Hable con la cabizbajo.
- Estamos en una situación complicada, va a ser mejor que te quitea eso para almorzar.- Salio del cuarto disgustada.
Tome aire, de niño nunca habia sido abierto con mis padres mucho menos ahora pero no permitiria que me obligasen a ser distinto de quien era realmente.
Entre al gran comedor, pude ver a mi hermana jugando con la comida mi madre a un lado de mi mi padre quien reia con Lucas, volví a suspirar tome asiento en el lugar restante.

Tome un plato, dispuesto a servirme cuando me vi interrumpido por la voz carraspeante de mi padre.
- Sebastian?.- Mi madre nego con la cabeza.
- Si?.- Fingi una sonrisa.
- Que es esa cosa en tu oreja?.- Observo con atención.
- Ah, esto?.- Sonreí tocando el pendiente el cual en un arrebato senti la necesidad de hacerme en medio de la noche.
- Si, eso.- Hablo serio nuevamente.
-Es un... pendiente. Como el de Arí.- Reí por lo bajo.
- Quitatelo.- Desvio la mirada.- No me gusta.
- No.- Hable serio, mi padre dejo el cubierto a un lado para dedicarme una mirada profunda de enojo, a un lado mi hermana miraba en silencio mientras que mi hermano y mi madre negaban con la cabeza.
- Es una orden, se que no eres como tu hermano pero por lo menos intenta parecerte.- Sus palabras resonarón en mi cabeza y crearon un nudo inmediato en mi garganta.
- Lo siento, se que no soy el hijo que querias pero tendras que aceptar esto.- Hable como pude, Arí tomo mi mano bajo la mesa.
- Mientras vivas en esta casa y formes parte de esta familia las cosas seran como yo diga.- Lebanto la voz ya molesto casí parandose de la mesa.
- Tal vez ya no quiero ser parte de esta familia!.- Grite guiado por una enorme sensación de rabia y tristesa.- Siempre fue así y estoy cansado.- Me lebante empujando la mesa.
- Te estoy ordenando que te lo quites!.- Estiro su brazo en dirección a mi lobulo apretando de mi torso con el brazo restante.
- Papá! Basta.- Lucas lo estiro, Arí me tomo del brazo intentanto alejarme.
- No podemos comer en paz? Nunca hacemos esto y cuando lo hacemos hay que pelear?.- Chillo Arí.
- Es tu hermano el que siempre esta...- Se acomodo la corbata soltandome.
- Si, siempre soy yo. No soy Ari ni soy Lucas y tampoco soy Mamá para seguir tus ordenes!.- Grite.- Saliendo del comedor tratando de contener el charco de lagrimas que se avecinaba, estaba cansado, arto; mi padre siempre habia remarcado que el problema de la familia era yo, no era el mayor, no era la niña bonita yo solo era Sebastian; no podia pensar claro asi que decidí ir al unico lugar en el cual me sentía seguro.

Narra Natalan: Habia terminado de limpiar la casa, tome una ducha así que decidí recostarme un momento mientras la salsa se cosinaba a fuego lento en la cosina, moria de hambre escuche alguien tocar a la puerta apurado y en ropa interior me puse un pantalon y fui a abrir.

Sentí como ese olor familiar lleno mis sentidos de forma inmediata, me quede estatico por un momento.
- Lo siento por venir sin avisar.- Hablo este aún con su cabeza en mi cuello, remarcardo por la diferencia de altura.
- Roier?.- Me aleje.
- Si, yo...- Hablo bajito.- Lo siento.
- Estas bien?.- Lo invite a pasar, note que sus ojos estaban algo inchados.
- No quiero molestarlos, solo necesitaba decirte algo y..
- Pasa, Arely salio de viaje por unos dias.- Puse una mano en su hombro invitandolo a pasar.

Narra Sebastian
- Oh, entiendo.- Eso me hiso sentir tranquilo asi que me sente un pequeño taburete.
- Estas bien?.- Miro fijamente mis ojos y luego mi oreja.- Te hiciste un pendiente?.- Se acerco peligrosamente a mi cara.- Hermano! Por que no me lo dijiste? Te queda muy bonito.- Hablo emocionado, sonreí algo divertido por su reacción y tambien por hacerme sentir esa sensación de ormigeo al que ya me estaba acostumbrando.
- Fue, anoche solo...- Segui sonriendo algo avergonzado.
- Tambien quiero uno, pero mejor no por que va a doler mucho.- Hiso una muerca.- Mejor cuentame por que estabas llorando?.- Se sento a mi lado.
- Estoy cansado, yo...No pertenesco a mi familia.- Nuevamente el nudo estaba ahi.
- No digas eso, yo diriamente extraño a mi familia.- Se encojio de hombros.
- Mi padre intento arrancarme el pendiente y si no fuese por Lucas me lo hubiese sacado.- Mierda, tenia muchas ganas de llorar pero no queria que Nat me viese asi.
- Eso suena mal.- Bajo el tono de voz, teniamos poco de conocernos pero sabia que su nivel de empatia era alto cuando bajaba la voz y se ponia serio.
- Nat, ya decidí. Voy a irme de mi casa.- Baje la mirada, sentia la gota caer.
- Si te vas, posiblemente...
- Si, mi padre va a amezarme con quitarme el dinero pero no me importa!.- Hable decidido.- Ser creador de contenido siempre ah sido un Hobie pero si logro convertirlo en mi trabajo podre vivir libre sin que nadie me diga que hacer.
- Wow asi suena facil.- Dijo este.- Ser streamer es trabajar incluso los dias en los que te sientes... Asi.- Señalo.
- Si, lo se. Pero es algo que necesito hacer.- Finalmente cayo la gota, este solo se acerco y me tomo por los hombros, aún con los ojos abiertos deje caer mi cabeja en su hombro, me sentia tan comodo, casi podria quedarme dormido guiado por el olor de su sedoso pelo azabache.
- Mierda! La pasta.- Grito depesgandose de mi mientras corria a la cosina.
Entre a la cosina de forma silenciosa mientras lo veia hacer malabares con la pequeña olla.
- Eh, quieres pasta?.- Sonrio entre cerrandos los ojos, con el torso descubierto, un pantalon y el mandil atado a su cintura.

Colmena Carmesi. Nataloier  NatalanXRoierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora