Prólogo

17.7K 522 260
                                    

Derramó algunas lágrimas el día que se fue en ese avión

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Derramó algunas lágrimas el día que se fue en ese avión. Por todo lo perdido y por lo que alguna vez pudo ser. Nunca sintió que perteneciera a ese lugar y menos que perteneciera a él. La despedida fue fría. Un alivio para los dos. Una forma de ocultar los problemas que había entre ellos. Lo mejor fue quitarse de en medio e intentar cada uno vivir por su lado. Aunque estuvieran unidos para siempre y ese para siempre fuera un hasta nunca.

Todo empezó una noche de alcohol, de ansiosos besos y de profundas caricias. Eran conscientes de lo que hacían, pero no de lo que pasaría. No hubo arrepentimientos, pero si la culpa después de que las consecuencias de sus actos les golpeara a ambos en la cara. Sus familias tomaron las riendas de la situación y los obligaron a estar juntos cuando ni ellos mismos sabían ser el uno para el otro.

El miedo, la culpa, la sensación de que siempre lo hacían todo mal, era su día a día. Dos desconocidos. Una vida por delante. El asumir que esto era su futuro.

Y cuando una luz parecía iluminar sus vidas, la luz se apagó sumiéndolos a los dos en la oscuridad para siempre. Una oscuridad que aún a día de hoy los sigue consumiendo poco a poco.

Una llamada vuelve a cambiar sus vidas. Ella es la que viene a cambiar su vida. Un ruego, una imposición, otra vez todo como siempre. Aunque esta vez intentarán ser los dueños de su destino, sin saber que ambos son el destino del otro.

25 de septiembre de 2021

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

25 de septiembre de 2021

Naira se bajó del avión sin poder creerse que de nuevo estaba en Barcelona. La ciudad que le dio y le quitó todo en un abrir y cerrar de ojos. La odiaba. La odiaba con todas sus fuerzas porque cada vez que escuchaba su nombre todos sus recuerdos volvían a ella una y otra vez. Recordaba cada lágrima derramada, cada reproche, cada palabra contenida. Cogió su maleta resignada a que pasaría mucho tiempo en esta puta ciudad y si, también con él.

Salió de la terminal con paso decidido hasta salir del aeropuerto en dirección a la parada de taxis. Se subió en uno y el conductor le preguntó con amabilidad la dirección. Ella se la dio sonriendo. Cogió su móvil y marcó el número de su madre. A los pocos tonos, ella respondió.

Te volvería a elegirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora