3. La esposa del Niño Bonito

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Sábado 28 de marzo de 2020

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Sábado 28 de marzo de 2020

" Hola diario. Siento mucho haber tardado tanto en escribirte pero es que no me ha pasado nada interesante hasta esta mañana. He ido con mi madre de compras para el cumpleaños de mi padre y nos hemos encontrado a los padres de Pedri. Mi madre se ha saludado con ellos de manera muy efusiva. Me los ha presentado y su madre me ha dicho que soy muy mona y que tiene un hijo de mi edad que seguro que le encantaría conocerme.

Me he puesto como un tomate pensando en su hijo, en la lengua de su hijo y en toooodo lo que me hizo su hijo. Estuvimos un rato más hablando con ellos hasta que nos fuimos. Su madre me dijo que cuando su Pedro volviera de la península me llamaría para que nos conociéramos... Pues espero su llamada señora.

Mi madre me contó que los padres de Pedri son constructores y que de vez en cuando hacen negocios con papá y le dan alguna promoción de viviendas para que las venda en la inmobiliaria... Desde luego que el mundo es muy pequeño y nuestro pueblo más todavía.

Estos días estoy un poco tonta y sin ganas de nada. Mi madre dice que tengo mala cara. Yo le he dicho que estoy bien y que será por el calor que ya empieza a hacer.

Ayer vi un partido del Barcelona, solo por ver a Pedri. Joder, está tremendo en pantalón corto. Pues nada hijo, deseando "conocerte" cuando vuelvas a la península "

 Pues nada hijo, deseando "conocerte" cuando vuelvas a la península "

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En la actualidad

Naira llevaba toda la noche sonriendo. Le dolía la mandíbula de tanta sonrisa falsa. La noticia de su boda había corrido como la pólvora por todo el salón donde se celebraba el evento. Hasta el mismo presidente del F. C. Barcelona los había felicitado por el enlace sin saber siquiera el tiempo que llevaban juntos. 

Copa de champán en mano, Naira se giró mirando a Pedri mientras acariciaba su cuello muy lentamente. Su marido puso sus manos en su cintura y la miró perdido en esos ojos color grisáceos que esta noche no quería dejar de mirar. Sus dedos lo acariciaban hacian que su piel se pusiera de gallina. Su cuerpo quería responder a esas caricias más de lo que pensaba.

Te volvería a elegirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora