one of us / MinSung

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                              𝐎𝐮𝐢𝐣𝐚

Noviembre 23, 2021

–Hola Innie.—El Peliazul esbozó una sonrisa triste. Mantenía su mano entrelazada con la del Castaño, quien le brindó algo de apoyo.

Era la primera vez en siete semanas que salía de la casa después de aquel horrible momento que marco su vida. El chico no hablaba con nadie, más que con su novio.

–Jisung, que alegría verte de nuevo—El pelinegro abraza a su amigo cuando lo ve frente a su puerta.

El abrazo lo hizo sentir algo confundido. Lo reconfortó por un momento y luego al separarse lo acompañó a qué saludara a su esposo.—¿Como han estado estos días?

Innie mira al chico que acompaña a su amigo.—Todo bien, cada vez mejor.

Miró a su novio de una tierna manera.—Si, ya empecé a comer bien.

Jisung se sentó en el sillón, donde poco después apareció el esposo de su mejor amigo.

–Jisung!— Exclamó feliz al verlo.—Que alegría verte aquí.—Se acercó a su amigo donde lo abrazo con cuidado.

–Me alegra verte Hwang.—El peliazul se separó un poco de el y tomó la mano de su novio, quién se encontraba sentado junto a el.

–Veo que no te dejaron solo.—Exclamó Hyunjin mirando al Pelinegro.

–Si...Hyunjin no quería irse y dejarme solo. Algo que agradezco, sino me hubiera hundido.—Respondió Jisung mientras miraba al chico y acariciaba la mano de el.

–Que tierno.—Innie llamó su atención, mientras que ella posaba su mirada en la linda pareja.

–Oye Minho, ¿Estás listo para el chupi?—Preguntó el chico mientras miraba a su amigo.

–Es muy probable que no tomé mucho.–Comentó minho.

–Bueno, los chicos no tardan en llegar. Vayan organizando todo.–Innie se levantó del sillón y se dirige a la puerta que daba a la cocina.—Desean algo de comer?

El Pelinegro miró a sus amigos.–Deja te acompaño.

Jisung se levanta de su asiento y se dirige a la cocina con Innie.

Minho y Hyunjin se quedaron solos  donde el menor aprovechó y le preguntó unas cosas al castaño.

–Jisung, ¿En verdad se siente mejor?.—Preguntó Hyunjin mirando a la cocina por dónde se fueron los dos chicos.

–Ha estado mejorando, al inicio no querí comer, no quería hacer nada. Poco a poco lo alenté. En las noches tiene muchas pesadillas, le cuesta dormir y algunas veces todavía llora.

Minho agacha un poco la cabeza, soltando un suspiro exhausto. Le costaba ver a Jisung así de triste.

–Bueno, me alegra saber que está volviendo a comer, y que ya quiso salir de casa.

Hyunjin posa su mano en el hombro de Minho dándole apoyo. Era difícil no ver el alegre Jisung que todos conocían.

Hace un mes atrás fue secuestrado y violado por un "amigo de su familia", el chico habia salido a caminar y casualmente se habia encontrado con ese señor, el le hizo converzación hasta que lo drogo y se lo llevo.
Al dia siguiente lo sus familiares lo encontraron tirado afuera de su casa, con su ropa rota y sucia y el señor se habia suicidado.

El peliazul cayó en un momento de depresión, dónde no quería hablar con nadie, ni hacer nada. Todos sus amigos se encontraban preocupados por el, pues querían que estuviera bien.

Minho, su novio. Decidió quedarse en Seúl por unos meses más para poder acompañar al chico, dónde trataba de demostrarle todo su apoyo.

El timbre sóno, logrando que Innie saliera de la cocina y abriera la puerta de la entrada, dónde se encontró con sus amigos.

–Hola, llegaron justo a tiempo.—Exclamó Innie sorprendido al ver a todos en la entrada.

–Hola Innie, hace tiempo que no nos vemos.—Saluda su amigo Seungmin.

–Gracias por invitarnos.–El pecas se adentró a la casa, mientras saludaba al chico.

–A ti, por aceptar venir.–Respondió el pelinegro.

–Bueno, yo también llegué y traje un pequeño juego.—Exclamó el platinado saludando a su amigo.

–Hyunjin te matará.—Exclamó al ver el juego.

–Tranquila, tal vez podemos hacer algo por Hannie.

Dejando confundido a Innie, El chico se adentró a la casa, y junto a los demás se acercaron a la sala.

–¿Changbin no vendrá?.—Pregunto Innie mirando a su amigo.

–No, dijo que no quería incomodar a Jisung.—Explico y Innie asintió no muy convencido.

Los chicos ya se encontraban sentadks en el sillón, esperando el momento para comenzar el chupi.

–¿Cómo te sientes Hannie?.—Pregunto el pelirojo a su amigo.

–Estoy bien, Felix. Gracias.

Respondió algo cansafo por la pregunta mientras abrazaba a su amigo de muchos años.

–¿Qué es lo que tienes ahí Chan?.—Pregunto el pecoso interesado.

–Es un juego.

Chan extiende ambas manos, mostrando el juego a todos los que se encontraban en la sala.

Chan extiende ambas manos, mostrando el juego a todos los que se encontraban en la sala.

–No te pases Chan, Saca esa cosa de mi casa.—Hyunjin miró a su amigo molesto.

–Oh vamos, podemos divertirnos y darnos un buen susto.

–Yo digo que lo juguemod a ver qué pasa.—Exclamó el Pelirojo.

–No, Felix. Esa cosa se quedará intacta toda la noche.–Respondió Hyunjin todavía molesto.

–Es solo un juego, tal vez ni funcione.–Seungmin trató de convencer a su amigo que se veía en verdad molesto.

–No, no es un juego, es la ouija. Esa madre te puede traer un demonio y valiste.—Explica el de labios gruesos.

–¿Tu qué piensas Hannie?

Chan mira a su amigo, que se veía desinteresado.

El chico estaba algo ido y metido en sus pensamientos.

–Jisung.–Exclamo Innie, logrando que el peliazul reaccionará.

–¿Qué pasa?

–¿Te gustaría jugad a la ouija, amor?—Pregunta Minho.

–Yo....—El peliazul miró a sus amigos.
Todos lo veían esperando su respuesta. Sintiéndose presionado.—No lo se. Estaré de acuerdo con lo que decidan.

Pasa su mano por la frente, el chico respira hondo, no se encontraba muy bien.

–¿Te siented bien?—Seungmin trata de acercarse a su amigo, quien asiente levemente.

–Si, solo...

Su respuesta quedó al aire ya que Chan lo interrumpió.—Hannie, si esti funciona...podríamos contactar a ese señor.

Exclamó logrando varias miradas de molestia.—Como te atre...—Comenzó a decir Hyunjin pero fue interrumpido.

–No te molestes Hyunjin.—Solto Jisung—¿Tu crees qué podemos lograrlo?

La desaprobación de Hyunjin era notoria. Chan se había aprovechado de la vulnerabilidad de su amigo.

Minho pudo notar las interaciones de persuasión hacia su novio. Tampoco aprobaba la forma en convencer a Jisung.

Chan suelta un suspiro y asiente.—Puedd ser probable.

–De acuerdo.

Jisung acepto jugar. Estaba tan cegado por el odio y tristeza por lo ducedido con el, quería encontrar la forma de preguntarle algunas cosas a ese señor.