Historias mini e ideas para historias BY: reyna45678910

Algo fuera de lo común.

Cuando digo algo fuera de lo común, no solo hablo de mi corta y extraña historia. Sino de como llegué a ella, y si ya conocías algo relacionado a esto que leerán, Como llegaron a ese lugar?
Debería estar en las clases presenciales, pero oh sorpresa! Se suspendieron de nuevo hasta próximo aviso y de algún modo se me ocurrió esto.
Cabe aclarar que todos los personajes son mayores de edad a menos que se especifique lo contrario.

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Lilith Evans era la doctora del pueblo de Openfields y también de los pueblos más cercanos, ya que no había más otros doctores en la zona.
Openfields y la mayoría de los pacientes que Lilith recibía eran muggles, pero eso no significará que de vez en cuando un viajero mágico terminará ahí por casualidad o por una grave herida que los muggles no podían curar en ese momento con lo que tenían a la mano.

Los mágicos se sorprendían al ver que la doctora Evans era en realidad la salvadora del mundo mágico desaparecida hace años por voluntad propia, pero ellos en agradecimiento por curarlos hacían juramentos o promesas para no revelar la información.

El poco contacto que Lilith tenía con el mundo mágico eran sus pacientes o su surtidor de pociones e ingredientes, Severus Snape. El hombre era el único libre del juramento pero aún así guardaba el secreto de Lilith Potter, quizá lo hacía por la madre por la misma, o se había encargado con la chica aunque no lo admitiera; o la más probable, que disfrutara viendo a los políticos presionados por el público para encontrar a la mujer-que-venció después de que ella declarará la última vez que se le vio 'no pienso vivir en una sociedad estancada por culpa de hombres que solo buscan poder y no el bienestar de su población'.

Lilith se volvió doctora para ayudar a los demás sin tener que luchar, estaba cansada y su amor por la medicina nació de ver a Madam Pomfrey cada vez que terminaba en la enfermería de Hogwarts, al final la mujer termino enseñándole a la niña cosas sencillas para que pudiera curarse si en algún momento no podía acudir a algún profesional. Y vaya que le sirvió durante la guerra contra Voldemort.

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Era temprano en la mañana de un sábado, Lilith tomaba su taza de té mientras leía El Profeta y a un lado tenía otros periódicos del lado muggle. Aún le quedaba tiempo para matar antes de que tuviera que ir a organizar el papeleo de sus últimos pacientes.

'Tock Tock'

De pronto, un toque en la puerta la sorprendió, creyendo que sería un paciente de emergencia se apresuro a la puerta de entrada.

Un hombre con un rostro vagamente familiar le saludo en cuanto abrió.
– Saludos, Doctora Evans, me recuerda? Usted salvó mi vida hace un tiempo atrás.—Explico el hombre con una extraña sonrisa—

– Se desmayo a las afuera, si, ya lo recuerdo. Pase por favor—Me hize a un lado pero el hombre no se adentro mucho.

– En ese momento me marche y no pude pagarle, pero ahora que tengo mi pago vine a entregarle esto,—Saco un sobre que al abrirlo pude ver bastante dinero— Usted me salvó aunque pudo haber consecuencias, además le traje otra cosa. Entra!

El extraño hombre grito y enseguida una niña en harapos entro con la cabeza agachada, su mirada vacía.

–Un hombre rico murió hace poco sin parientes cercanos, entonces las personas que decían ser amigos y familiares o funcionarios políticos se llevaron todo, como tengo algunos contactos pude conseguir cosas valiosas, y otras problemáticas cómo está niña. Soy un comerciante y no me gusta quedarme con nada, por lo que vendo todo pero es difícil encontrar a algún comprador para ella y pensé en dársela a quien la quisiera como saco de boxeo o esclava sexual pero tengo compasión, ya al pasar por aquí debido a negocios pensé en usted.
Puede usarla como sirvienta o como más le convenga, no hay quien la detenga.

Es una jovencita, una esclava por lo que veo, esto no me gusta, tiene cicatrices grandes y muy visibles, me recuerda a mi y a... No puedo decir que no o la culpa por no saber que podría haber ayudado a esta niña me atormentará también, además cualquier depravado podría ponerle las manos encima, no lo puedo permitir.

– ...La aceptaré.

– Fantástico, no sabe lo mucho que nos ayuda está niña y a mi, si tiene alguna pregunta ella puede contestarle, hasta luego—El hombre se marchó con una reverencia, dejándome con una joven lastimada y esclavizada.

Ella llamo mi atención al levantar levemente la cabeza y empezar a hablar con su baja y suave voz.
– Mi nombre es Silvye, no podré hacer trabajos pesados por mi condición, Ama, pero puedo intentar lo que usted ordené.

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Del juego Teaching feeling, de Ray-k
Y Harry Potter de J.K.