Almas Opuestas 2da temporada (ADAPTADA)

Almas Opuestas 2da temporada (ADAPTADA) 3/10 ‪#‎Capitulo‬ 14

- Te vas a arrepentir por esto- me advirtió Gerardo.

Gerardo se levanto tambaleando del suelo, nos señalaba a Snoopy y a mi.

-- Gerardo empezó a reír- Se van arrepentir. Ya te puedes estar despidiendo, ___.

Dio media vuelta y empezó a alejarse a un paso rápido. Quise ir tras él, ya que sabía que iba a hacer, iba a llamar a mis padres. Iba a ir corriendo, pero Snoopy me cogió del brazo.

- Suéltame- le dije.
- ¿Qué pasa?
- Va a llamar a mis padres- dije al borde de las lágrimas.
- ¿Qué mierda pasa, ___? ¿Me quieres explicar?- Snoopy movió mi cuerpo para captar mi atención.
- No voy aguantar otra despedida

Me zafé de su agarre y empecé a correr hasta la sala de los teléfonos. Estaba lejos, muy lejos. Me faltaba la respiración, pero no me importaba, seguía corriendo. Si nos volvían a separar ya si que no podría seguir con esto. Pude ver al final del pasillo la sala de los teléfonos ¿Y Gerardo? Empecé a ir más lento, entonces, Gerardo apareció por una de las entradas del pasillo, me miro y entro corriendo a la sala. Fui tras él, pero tarde.

Gerardo cogió una lista de números y se metió en una cabina, cerró la puerta, dejándome a mí fuera. Empecé a aporrear la puerta de cristal. Entonces él, sonriendo, se llevo el teléfono a la oreja.

- No, GERARDO, NO- empecé a chillar.

Él solo sonreía, lo que hacía que mis lágrimas bajaran más rápido… Ya todo estaba perdido, de nuevo.

- Gerardo…- dije intentando controlar mi respiración- Déjame que yo se lo diga.

Pensé que si yo se lo decía, quizás…. Era una estupidez, pero todo había que intentarlo. Escuche como se abría la puerta, entre dentro de la estrecha cabina. Me puse el teléfono en la oreja, justo a tiempo para escuchar el "¿Si?" De mi padre.

- Papa…- susurre.
- ¿____? ¿Hija?- pregunto desesperado…
- ¿Qué pasa?- pregunte.
- Te iba a llamar esta tarde, tengo que hablar contigo…

¿Qué pasaba? ¿Gerardo ya se lo había contado?

- Dime…
- Tienes que dejar a Gerardo- me dijo serio.
- ¿Qué? ¿Por qué?- pregunte, extrañada.
- Sus padres nos han estafado, van a ir a la cárcel. Gerardo seguramente te esté utilizando, no queremos que te haga daño.
- - Sonreí- Oh, vale, ya hablare con él.
- Lo siento cielo, vi lo enamorada que estabas de él… ¿Quieres que te saquemos del internado?
- NO, NO, NO- me apresuré a decir.
- Bueno, si así lo deseas… ¿Qué me querías decir?
- Nada papa- dije sonriendo.
- ¿Segura?
- Si, me tengo que ir a clase… Ya hablamos otro día, manda saludos míos a mamá y a mi hermana.
- Adiós.

Entonces colgué el teléfono, giré mi cabeza lentamente, Gerardo me miraba.

- ¿Pero que haces? Zorra.
- No vuelvas a insultarme, cabrón- Salí de la cabina- Tus padres están en la cárcel por estafar a los míos, ya no me puedes chantajear…- dije sonriendo- Soy libre.

Gerardo, tenía la cara larga, me miraba sin saber que decir o hacer, yo solo sonreía, me sentía libre y feliz. Le miré por última vez a los ojos, sus ojos verdes me miraban asustados… Entonces sentí lastima por él ¿Dónde iba a ir ahora si sus padres estaban en la cárcel y no podían permitirse el internado? ¿Dónde iba a vivir? Gerardo cayó al suelo, apoyándose en una pared, su mirada estaba perdida. Me alejé de aquí, tambaleando, sin dejar de mirarlo.

Ya no iba a volver a clases, solo quedaba una. Me fui a mi habitación y empecé a pensar en todo… Gerardo ocupaba el mayor espacio en mi cabeza, me sentía mal y a la vez feliz, se lo merecía. ¿Qué pasaría ahora con Snoopy ? ¿Por qué me salvo de Gerardo?

Me despertaron unos golpes en la puerta, me levante, colocándome las gafas. Peine mi melena y abrí la puerta. Allí estaba Gerardo, con la cabeza baja y su mano rascando su nuca, levanto la cabeza y me miro.

- ¿Qué quieres?- dije.
- Vine a pedirte perdón y a despedirme…- su voz sonaba dulce.
- ¿Dónde te vas?- pregunte.
- No lo sé, quizás con mis tíos a Alemania.
- ¿Sabes alemán?- pregunte divertida. 
- No, pero ya aprenderé- dijo sonriendo- Me arrepiento… Se me fue el tema de las manos.
- Si…
- Pero es que te quiero y no sabía que hacer para que no salieras con Snoopy .
- Podías haber echo miles de cosas, pero no esto.
- Ya, aprendí la lección.
- Me alegro- dije sonriendo.

Hubo unos segundos de silencio.

- Bueno, el taxi me estará esperando. Fue un placer conocerte- dijo cogiendo mi mano y besándola.
- En el fondo eres un caballero- dije y Gerardo me sonrió- Espero que te vaya bien todo.
- Igualmente, habla con Snoopy y dile que todo fue por mi culpa, ya estaré bastante lejos y no me podrá pegar.
- -me reí- Adiós.
- Adiós.

Mire por última vez sus ojos verdes, sus rizos rubios y su perfecta sonrisa. Me despidió con un movimiento de mano y se alejó por el pasillo. Me quede en el marco de la puerta, ahora era mi turno. Cuando supuse que Gerardo ya estaba bastante lejos de la residencia de las chicas, me fui de mi habitación hacia la residencia de los chicos. Llegue delante de su puerta, cogí aire y pegue dos veces.

- ¿Quién es?

No respondí, así queSnoopy abrió la puerta. Me miró y puso los ojos en blanco.

- ¿Qué quieres?
- Gerardo se fue.
- ¿Qué vienes a contarme tus penas? No- intento cerrar la puerta pero me apoye, aunque tuviera más fuerza que yo, se rindió.
- No es mi novio, Snoopy . 
- Vale, perfecto, adiós. 
- ¡No!- me queje y gracias a que soy pequeñita, me metí dentro de su cuarto.
- ¿Pero que mierda….? ¡Vete de aquí!
- No, vamos a hablar.
- No quiero hablar contigo.

Cogí aire, no me iba a rendir, oh, no.

- No seas estúpido, Snoopy .
- No lo soy. 
- Me quieres.
- No.
- Si.

Snoopy , suspiro y se acercó a mi.

- ____, deja de comportarte como una niña chica, no te quiero- dijo serio.

Su tono de voz era muy convincente, pero yo me negaba a creerle.

- ¿Por qué lo niegas?- mis ojos se llenaron de lágrimas, estaba muy sentimental.
- Yo no niego nada, solo digo la verdad.
- No, tú me quieres, Snoopy … Me quieres.
- No.

Me seque unas pequeñas lágrimas.

- Mírame a los ojos y dime que no me quieres.

Snoopy se lamio su labio inferior y me miro a los ojos.

- ____… No te quiero.

Noté mi labio inferior temblar, mi corazón empezó a latir fuertemente, me negaba a que eso fuera verdad.

- No me quieres ¿No?
- No…- susurro Snoopy .
- Pues perfecto.

Me aparte corriendo de él, no sabía que hacía, cruce su habitación y salí por la puerta.

- ¿QUÉ VAS A HACER?- me chillo Snoopy .
- ¡NO TE IMPORTA!- dije llorando.

Continuara...
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