Prólogo.

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-Por favor Harry, suéltame, ¡por favor!- grité.

Estoy acostada en una estrella de cinco puntas marcada en la hierba, mirando hacia el cielo, rogando a Dios que por favor me ayude. Harry me tiene cada extremidad amarrada a una estaca clavada en cuatro de las puntas de la estrella.

-Harry suéltame, ¡Auxilio, alguien por favor!- grite llorando desconsolada, estoy demasiado asustada.

Harry me miró desde la mesa en la que se encontraba afilando una navaja, negó con la cabeza

-Eso no está bien, amor, pero ¿sabes algo?- hizo una pausa escalofriante y a continuación dejó la navaja sobre la mesa. Tomo unas velas que tenía sobre esta y las trajo, consigo un encendedor también. Se acercó lentamente hasta mí. Se agachó, puso una vela en cada punta de la estrella y prendió cada una. Era de noche estábamos en un maldito bosque, en la nada, en le cochina nada.

Terminó de encender las velas y se quedó en cuclillas a mi lado, me miró, sus ojos ya no eran verde alucinante, verde exquisito en el cual yo me perdía, como él bosque más puro, las aguas más claras y cálidas, como la canción más hermosa del universo, ya no estaba así, eran negros, podía ver el infierno tras de ellos, la oscuridad, me veía a mí, muriendo de miedo, sin poder salir, sin saber qué hacer.

Comencé a temblar y él lo notó, una sonrisa macabra se esbozó de sus labios y volvió a colocarse de pie. No se movió, me miraba desde allí arriba.

-Y cómo te decía, amor, puedes gritar todo lo que quieras, pero, AQUÍ- vaciló y señaló con ambas manos haciendo un movimiento exagerado arriba y abajo de su cabeza -Nadie te va a escuchar- dijo rápidamente, y fue cuando me volví un mar de lágrimas -No, no llores amor, no me gusta verte llorar- dijo lentamente -Como quieres que no llore Harry, me engañaste. Yo...yo pensé que te habías enamorado de mí. Yo pensé que me amabas- logré decir entre sollozos.

- Amor, nosotros si te amamos- dijo con una sonrisa en su rostro.

-¿Nosotros?- dije confundida -Sí amor, nosotros- afirmó él.-¿Quiénes son nosotros Harry?-volví a preguntar, esta vez con miedo a su respuesta y no sé por qué temí.

- El demonio y yo te amamos amor.



espero les guste. xoxo

Devilish loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora