Capítulo 1

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Cada día de mi vida veo como todo pasa de la misma manera que ayer, la señora Dorna pasa todas las tarde con la misma compra, pan y algunas mermeladas, todos con la rutina de siempre, y quizás... no, estoy segura que yo también hago parte de ella, todas las tardes después de las cinco y media me siento en el balcón para ver como transcurre la vida a mi alrededor mientras la mía se va sin, aparentemente, darme cuenta.

En la esquina de la cuadra veo como asoma el coche de mi madre, mi vida está rodeada de ella y Thomas, mi pequeño gatito que duerme sobre mi cama, antes tenía amigos y era muy sociable, pero desde que nos mudamos por el trabajo de mamá mi vida dio un giro de 360 grados, ya no salgo, no tengo amigos como antes y adquirí cierta atracción por ver pasar todo desde mi balcón.

Después de todo no me quejo, no tengo la vida llena de lujos pero tampoco puedo decir que me falta algo, creo que con lo que tengo estoy bien y no hablo solo de lo monetario si no también, de la paz que he construido, lo bueno de pasar tanto tiempo solo es que aprendes a conocerte mejor, los pensamientos, los gustos, todo es muy diferente a lo que eran antes, y me gusta, me gusta mucho lo cómoda que me siento con migo misma.

Las llaves sobre la puerta de la casa me avisan que mamá está entrando así que me apresuró para ir a encontrarla.

-Abby, estoy en casa nena! - grita
mamá mientras deja algunas bolsas en la mesa de la cocina

-Mami, como ha ido tu día? - saludo mientras le doy un abrazo.

-Bien cariño, que tal el tuyo? -

-Lo mismo de siempre, Mis Lauren pidió un ensayo de seis hojas, pero ya sabes no es problema para mi así que ya lo terminé.

-Me pregunto de quién habrás heredado tanta inteligencia? - pregunta mamá haciéndose la que no sabe, claramente fue de ella, se graduó con honores a los 17 años y recibió una beca completa para estudiar medicina en Josbort.

-No creo que sea necesario responder eso - hable en tono burlon.

-Es viernes, pensé que habrías salido con tus amigos? - Aush, mamá piensa que mi vida social sigue siendo igual que antes, llena de amigos y sin viernes en los que no estaba en casa.

-Preferí esperarte, además probablemente salga mañana - no quería mentirle, de hecho casi nunca lo hacía, al ser solamente las dos habiamos creado un lazo de confianza muy fuerte, pero no quería hacerla sentir mal, y decirle que desde que nos mudamos no he conocido un solo amigo.

-Ummm, ya que dices mañana, tengo turno noche, ya sabes, fin de semana, intoxicación por exceso de alcohol, accidentes, todo se vuelve un caos-

-me imagino, la dura vida de una médico, por eso estudiaré otra cosa.

-Ya te decidiste, falta poco para empezar tu último año y que empiezes aplicar a distintas universidades- mamá es muy exigente en ese aspecto y en realidad no soy tan inteligente como ella, aun falta tiempo la verdad es que no tengo ni idea de que es lo que quiero.

-Aun faltan seis meses para empezar mi último año mamá, lo decidiré pronto.

- No quiero presionarte, pero sabes que es importante.

-lo sé- respondí mientras me daba un abrazo.

-iré a recostarme un rato, el día fue muy cansado.

-esta bien Mami, descansa.

- por cierto Abby, Jhon vendrá después de medio día, iremos a cine y luego al trabajado, quieres venir con nosotros? - pregunto mientras subía las escaleras.

-Y hacer mal cuarto - dije colocando una mano en mi pecho y parecer dramática - Por supuesto que no!

-esta bien cariño-

Jhon es el compañero de trabajo de mamá, han estado "saliendo" hace unos meses y aunque él le ha pedido una oportunidad, ella dice que es demasiado pronto, creo que después de todo no ha superado del todo a mi padre, pero se que Jhon se ganara su corazón, es un buen tipo y mamá se merece ser feliz de nuevo.

Camino hacia mi habitación con un tazón de leche y cereal, Thomas sigue profundo en mi cama, así que decido no molestarlo, las cortinas se mueven suavemente por la briza que entra del balcón y me animan a sentarme otro rato ahí afuera.
Todo esta oscuro y solo se ven las luces de las casas vecinas y unas cuantas farolas, ya no pasan coches tan seguido y refunfuño por vivir en un conjunto cerrado, en mi antigua casa vivíamos a la orilla de la calle principal así que mirábamos cientos de carros y personas al diario, acá solo miro llegar a los vecinos y todo acaba. La brisa mueve mi cabello desordenandolo mientras un apretón se forma en mi pecho y lágrimas amenazan con salir, extraño mucho mi antiguo hogar, mis amigos, mi vida, lo tenía todo, y era feliz, ahora lo único interesante que pasa en mi vida es ver dramas coreanos que estoy segura antes jamás vería por que no tenía tiempo, siempre salía al cine con mis amigos, o al parque, siempre había algo por hacer.

Ahora ya no tengo nada, solo tengo este horrible silencio en mi habitación que amenaza con volverme loca, y aunque me sienta bien conmigo misma, necesito un poco de lo de antes, de esa felicidad contagiosa que mirabas en las personas pasar por tu casa, pero no voy a dejar que esto me gane, si bien es bueno tener amigos con los cuales salir, pero también es bueno tenerte a ti, darte gustos, quien dijo que se necesita a alguien para ser feliz, es cierto que ayuda, pero al final la decisión de si quedarnos llorando en una habitación o salir y ver lo bonito de la vida, es nuestra.
Así que, yo decido ver lo bonito de esta ciudad, y mañana empezará un día diferente para mi, mañana mi vida cambiará.

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