no sabía cómo hablar con Sam, siempre al regresar de la escuela pensaba en como comenzar una conversación con el.
no me mandaba mensajes muy seguido, como un por semana, y había veces en que ninguno.
todos los días lo podía ver, si justo frente a mí, pero tampoco me dirigía la palabra, más allá de una pantalla parecía que yo no existía para el, y honestamente para mí era casi igual, no le quería hablar en persona.
a veces me armaba de valor para mandarle un "hola", y platicábamos por horas, para después no hablar en días.
cuando la confianza ya había crecido entre los dos hablábamos casi 3 veces por semana, y aún así en persona solo una seña distante para saludar.
<3