Felix nunca creyó en el amor a primera vista pues a su parecer para llegar a sentir amor por alguien tenías que conocerlo y así amar cada parte de esa persona.
Bueno, lo creyó hasta que lo miro a él.
Ese cabello rubio danzando con el viento de la pl...
Un apresurado pelinegro se movía rápidamente por la terraza con vista al mar.
En sus manos cargaba dos pares de juegos de la vajilla blanca recién adquirida por el mismo y los colocaba correctamente en la mesa que era adornada por velas y pequeñas rosas rojas.Con sus pequeñas manos terminaba de perfeccionar ambos juegos, uno frente al otro perfectamente situados.
Se preguntarán, ¿Qué demonios hace este chico? La respuesta es sencilla.
Felix prepara una cena sorpresa para si amado prometido, Christopher Bang.
El sonido del horno lo hace correr directo a la cocina donde se colocó los guantes de cocina y cuidadosamente saca la lasaña del horno que por cierto es el platillo preferido de su amado y lo lleva a las afueras de la casa donde su gran escenario está montado.
Revisa la hora en su reloj donde deduce que su prometido tendría que llegar en menos de 10 minutos, con todo listo en la mesa a paso ligero se dirige a la colección de vinos dónde elige uno de año 1997 y con cuidado lo dirige a la terraza.
Se permite admirar la hermosa vista frente a el, la manera en que el cielo y el mar parecen unirse, los colores anaranjados y rosados adornando las hermosas nubes que a su ves se reflejan en el mar. Felix sin duda ama el mar pues en este encontró todo lo que necesitaba sin saberlo.
El tiempo transcurre rápido por lo que se aleja de la terraza y camina hacia el espejo a cuerpo completo del baño con la intención de arreglar un poco su vestimenta.
Jeans ajustados y ligeramente rasgados en conjunto de una amplia camisa a botones de color blanco manga larga que le llega hasta la mitad de los muslos y como toque de color sus amadas convers, por supuesto de bota, amarillas.
Tiene un deja vú al mirar al espejo.
Su cabello es ligeramente largo tapando sus orejas y un poco de su frente, en un color chocolate. Con sus manos lo peina hasta estar satisfecho y con una despampanantes sonrisa se dirige a la puerta de su nuevo hogar.
Está demasiado nervioso y el motivo es que tiene que darle una sorpresa a su prometido que aunque sabe cómo reaccionara no puede evitar sentirse asustado, sus manos tocan si vientre y niega con la cabeza riendo un poco.
Vuelve a mirar la hora en su celular
18:00
BangChan debe de estar por cruzar la puerta de la casa. Él siempre es puntual.
Extrañamente este vez no lo es.
Restándole importancia camina a la sala donde prende el televisor y decide esperar a su llegada.
19:00
Y no hay rastro de BangChan arribando a la casa, decide enviar otro mensaje y preguntar su paradero. Suspira al ver que ningún mensaje a sido visto y vuelve a dirigir su vista al televisor.
21:00
Ahora sí que está preocupado, siempre que BangChan se retrasa duele enviar un mensaje, está ves no lo hizo.
Seguramente tiene una junta y por eso no puedo avisar, se obliga a pensar dejando de lado el malestar que está sintiendo abraza su cuerpo con sus brazos.
23:00
Las llamadas a su celular no entran y tampoco se ve venir a la casa, Felix comienza a sentirse molesto al retraso de se novio por lo que decide esperar despierto a su regreso.
00:00
Un auto aparca frente a su casa.
Como si de una bala se tratase Felix se colocó de pie y camina a la puerta listo para regañar a su prometido por la hora de llegada a su hogar.
Cosa que nunca sucede.
Porque delante de él no está ese atractivo hombre de cabellos albinos, sonrisa de ángel y cuerpo de infarto, no.
Delate de el está un oficial con semblante serio y Felix desea nunca haber abierto la puerta.
–¿Familiares de Christopher Bang?- habla el oficial después de unos segundos de silencio.
La sensación de la caída de un balde de agua fría sobre él extremese a Felix que se coloca confundió a tal pregunta.
—S-si–tartamude– Soy su prometido.
El oficial asiente en su dirección y pronuncia las palabras más desgarradoras que Felix llegó a escuchar.
—Su prometido tuvo un accidente y necesitamos que nos acompañe al hospital.
Si cuerpo se tensa y siente que el aire abandona sus pulmones, las palabras de repiten una y otra vez en su cabeza y jodidamente Felix está asustado.
El pecoso se vuelve una oleada de emociones, siente miedo, mucho miedo que lo que sucedió con BangChan.
Sus manos tiemblan y las lágrimas bajan por sus mejillas, le cuesta respirar y se siente desprotegido.
Pero para entender todas las emociones que cruzan por Felix es importante conocer el contexto de todo esto.
Así que, ¿Por qué no empezamos por el comienzó?
Exactamente hace 5 años atrás
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