Dos Dean, Dos Sam

Parte Única

‐ Entonces tú me estás diciendo que ese ángel, Castiel - el hombre apuntaba al nombrado que los observaba desde una esquina - Es tu novio ¿cierto? ‐ cuestionó el Dean del universo paralelo.

El otro Dean suspiró exasperado pasándose la mano por su cara, lo había repetido 5 veces como mínimo y aún así su otra versión bien vestido y con ropa de marca no entendía, al parecer era un idiota.

‐ ¡Que sí! ‐ gritó Dean.

‐ O sea que aquí no te gustan las mujeres y eres marica - soltó una baja risa y negó con su cabeza - Eres mi versión marica - sentenció el Dean de un universo paralelo.

‐ ¡Soy bisexual imbecil! - gritó el Dean levantándose de la silla, provocando que esta cayera con un ruido sordo.

A Dean le molestaba aquella palabra tan estúpida con la que lo había descrito, si iba para él no le importaba del todo, pero esto también iba tanto para Castiel como para Sam, pues este último hace menos de un mes había comenzado una relación con el hermano de Cas, Gabriel.

‐ ¿Cómo es posible que él sea tu novio? Es un ángel que ha liberado una cantidad inimaginable de leviatanes.

‐ Nosotros lo matamos.

Todos miraron al Sam con coleta, estaban asombrados ante aquello y el Sam de cabello suelto abrió su boca negando con la cabeza, miró a su hermano en un leve estado de shock.

‐ Yo nunca sería capaz de eso ‐ se defendió a pesar de que él no fue quien lo hizo en la extensión de la palabra.

‐ Claro que no, se nota a leguas que eres débil y muy sensible.

Nuevamente Sam abrió la boca y se acercó lentamente a su hermano que estaba unos metros lejos de él ‐ ¿Podemos matarlo? - le susurró en su oído.

‐ A los dos - pronunció Dean seriamente con sus brazos cruzados.

‐ No van a matar a nadie, lo mejor que pueden hacer es devolverlos a su universo - habló por primera vez Castiel desde que habían llegado al bunker las versiones de Dean y Sam.

Dean asintió y apretó sus puños, tan solo el imaginar a Castiel muerto por sus propias manos, era algo horrible para su mente y estos imitadores de cuarta no tenían ni el menor pudor de decir que habían matado a su hermoso ángel.

[...]

3 días, 3 horribles días en los que lo único que querían hacer era matar a sus otras versiones, pero quién estaba más impaciente por ello era Dean y es que no soportaba ver al otro Dean cerca de Castiel, primero; porque lo había matado en otro universo, y segundo; porque se notaba a kilómetros que ese Dean veía con cara de baboso a su novio. Supuestamente a ese Dean le gustaban solo las mujeres, pero al parecer había cambiado de opinión al conocer más a Castiel.

Sam por otro lado difería en cada momento con su otra versión, la verdad no lo soportaba, era tan distinto a él, habían crecido de una forma tan distinta y le era casi incomprensible, eran la misma persona, pero con historias muy distintas.

- Entonces... padre está muerto aquí ¿cierto? - habló educadamente la versión de Sam.

El castaño levantó la vista de su computadora y asintió - Hum Huh.

- No hablas mucho ¿verdad?

- Haces muchas preguntas ¿verdad? - le respondió Sam con molestia en su rostro y voz, cosa que el otro notó claramente.

- Solo quiero saber sobre este universo, al fin y al cabo viviré aquí hasta que me muera.

- Intentaremos que vuelvan lo más pronto posi...