Pandemia (IzukuxYui)

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Era un día como cualquier otro en la UA, una de las mejores, si no la mejor, escuelas de héroes de Japón, que recientemente se transformó en un internado, los estudiantes perezosos apenas se estaban despertando, los maestros estaban desayunando y/o preparando sus lecciones. Entonces, un mensaje resonó por todos los parlantes de la escuela, era de Nezu, el director de la UA.

―Queridos estudiantes, permanezcan en sus dormitorios y no salgan hasta nuevo aviso ―la voz de Nezu era tranquila pero tenía una sensación de prisa y preocupación―. Maestros, por favor vengan a mi oficina en no menos de 10 minutos. Eso es todo.

En los dormitorios del Curso de Héroes, específicamente, la clase 1-A, los madrugadores, o sea, Tenya Iida, el presidente de la clase, Izuku Midoriya, el rollo de canela de la 1-A, y Shoto Todoroki, una reina de hielo masculina, se detuvieron en seco cuando estaban a punto de salir.

―¿Qué crees que pasó, Todoroki? ―preguntó Izuku, el adolescente de cabello verde parecía confundido. Estaba a punto de agarrar el pomo de la puerta cuando se escuchó el mensaje.

―Estoy tan sorprendido como tú, Midoriya ―Shoto respondió fríamente mientras se frotaba la barbilla creando teorías al respecto―. No creo que debamos preocuparnos demasiado. Tal vez es solo un anuncio secreto para los maestros.

―¡Todoroki tiene razón! ―gritó Iida, rígido como una tabla y haciendo golpes de kárate robóticos―. Como estudiantes de la UA debemos concentrarnos en hacer lo que nos dijo el director ―entonces el peliazul dejó de hablar―. ¡Debería contárselo a nuestros compañeros de clase! ―entonces subió rápidamente las escaleras.

―¿Deberíamos decirle que la mayoría de ellos todavía están durmiendo o vistiéndose? ―Shoto se dio la vuelta para mirar a Izuku, su cabello rojo y blanco apenas se movía.

―No creo que nos escuche de todos modos ―respondió Izuku con una sonrisa nerviosa.

Momentos después, escucharon gritos y explosiones provenientes de arriba, aparentemente Bakugo se estaba cambiando de ropa cuando Iida entró en su habitación.

―¡Lo siento por verte desnudo! ―escucharon a Iida disculparse en voz alta.

Shoto tenía una pequeña sonrisa e Izuku se rió en voz baja.

―¡¡¡CÁLLATE,CUATRO OJOS!!! ―gritó el adolescente rubio explosivo.

Media hora después, todos estaban vestidos con sus uniformes y estaban pasando el rato en la sala de estar. Estaban ansiosos y aburridos.

―¿No crees que ha pasado demasiado tiempo? ―Momo Yaoyorozu preguntó a nadie en particular.

―No sé, Cola de caballo ―respondió Katsuki Bakugo―. Tal vez Nezu los está torturando o algo así ―sonrió ampliamente ante la idea.

La chica de cabello negro estaba un poco desconcertada por esta acción ya que él era particularmente salvaje. Entonces, como si hubiera sido convocado, su maestro de salón, Shota Aizawa, abrió la puerta. En lugar de su habitual traje negro y vendas blancas alrededor de su cuello, vestía un traje celeste de protección biológica.

―Eh... profesor Aizawa, ¿por qué lleva puesto uno de esos trajes de las películas de zombis? ―preguntó Mina Ashido, la chica rosa era una gran fanática de las películas de apocalipsis zombie e instantáneamente reconoció el traje.

—¿Están todos aquí? ―preguntó el maestro y héroe profesional, mientras contaba mentalmente a sus niños.

―Sí, profesor Aizawa ―respondió Iida de manera seria.

Primero el anuncio, ahora su profesor parecía un científico de una película de zombis. ¿Qué estaba pasando?

―Bien, ahora quédense callados y déjenme explicar. Además, por favor, pónganse esto. ―Eraserhead sacó muchas mascarillas en bolsas selladas de algún lado.

―¿Qué está pasando, profesor Aizawa? ―Minoru Mineta, el pervertido enano de la 1-A, preguntó, temblando un poco.

―Dije que se callen ―respondió y esperó a que todos se pusieran la mascarilla. ―Excelente ―era un poco difícil entenderlo debido al traje―, muy bien, ha habido un incidente y un virus se está propagando por el mundo en este momento.

―Pero, ¿qué tiene que ver un hacker con esto? ―preguntó Denki Kaminari señalando su mascarilla, no era el único confundido.

―No es un virus de computadora, idiota ―Aizawa dijo molesto―. Para decirlo sin rodeos, estamos en la primera pandemia desde que aparecieron los quirks.

Todos estaban conmocionados, sabían por la historia que la humanidad había sufrido pandemias mortales en el pasado, pero, de alguna manera, las enfermedades se volvieron extremadamente raras cuando aparecieron los quirks, además, con su tecnología, muchas de ellas se trataban fácilmente.

―¿Entonces, qué hacemos? ―Izuku preguntó con voz solemne.

―Según las noticias, este virus se propaga solo al inhalar pequeñas gotas de agua que soltamos cuando estornudamos o tosemos ―comenzó Aizawa―, por ello las mascarillas, además, estamos en cuarentena, nadie entra o sale de las casas o ciudades.

―Esto significa... ―Todoroki disminuyó su voz.

―Sip, harán cuarentena en la escuela, llamamos a sus padres y estuvieron de acuerdo. De todos modos, un robot les traerá comida todos los lunes y tienen prohibido salir de los dormitorios a menos que quieran estar totalmente aislado ―el profesor advirtió.

―¿Qué hay con las clases o el entrenamiento? ―preguntó Eijiro Kirishima, especialmente preocupado por esto último.

―Todavía lo estamos pensando, los maestros también estamos haciendo cuarentena en nuestras casas. Así que no habrá clases hasta nuevo aviso, les sugiero que usen su tiempo de manera racional.

―¿Cómo qué? ―preguntó Kaminari mientras el profesor agarraba el pomo de la puerta.

―Empezar un pasatiempo, hacer algo productivo, no sé. ―Aizawa levantólos hombros y finalmente salió del edificio.