🐻 bear hug ➜ jaywon 🧸 ✔️

one

✦ Jay 8 años
✦ Jungwon 7 años

.｡ﾟ+..｡ 🐻 𝘉𝘦𝘢𝘳 𝘏𝘶𝘨 🐻 ﾟ+..｡*ﾟ+

Hoy era un día especial, y preguntarán ¿por qué?.

Bueno, hoy era cumpleaños del pequeño Jongseong, en la mañana recibió abrazos y besos de su madre; agregando también los constantes mimos que le hacía Jungwon para complacerlo.

— Hijo, ¿podrías llevar esto a la mesa? Los invitados no tardarán en llegar — Asintió. Su madre se había encargado de decorar la casa con globos y guirlandas purpuras, contando con el mantel naranja y los vasos.

Su sonrisa no había dejado su rostro en todo el día, vería a sus primos, primas, tíos, tías, y la persona más especial, Jungwon. Su cosita adorable llena de felicidad estaría ahí con él, no dejaría que ninguno de sus primos o primas se acercaran al pelinegro; era suyo y de nadie más.

El sonido del timbre invadió la casa, después la puerta fue abierta, viendo caras conocidas.

— ¡Pequeño Jongseong! — Su tío lo había alzado, elevándolo por los aires, sacandole risas y más risas al pequeño. Cuando sus pies tocaron tierra, saludo a sus demás familiares con su característico abrazo de oso.

[...]

Pasaron varios minutos y la casa estaba casi llena de niños correteando por ahí, familiares charlando y un Jay esperando a que la puerta se abriera y apareciera su dongsaeng con sus lindos hoyuelos.

— Jay, cariño, Jungwon ya aparecerá — Su madre acaricio sus hebras rubias. —, sólo dale tiempo — y le sonrió. Asintió de manera inmediata, el sabía que el pelinegro llegaría y así jugarían como siempre lo habían echo.

— ¡Seonggie! — Y sus plegarias fueron escuchadas, sin esperar mucho corrió hacia su pequeño pelinegro y lo estrelló a un abrazo fuerte de oso.

— Si viniste — Se separaron, cada uno con una sonrisa pasmada en sus rostros.

— Claro, es un día muy especial hoy, no iba a faltar — Sonrió orgulloso de sus palabras, y elevo su manita donde tenía agarrada una bolsa —. Es para ti, lo elegí especialmente — Su sonrisa seguía intacta y tomó delicadamente la bolsa, temiendo romper lo que se encuentre adentro.

Al abrirla se enternecio al ver un peluche de un pequeño zorrito, sus orejas y pancita eran blanquitas. Realmente era un peluche muy adorable.

— Lo llame bogsung, pero si quieres puedes cambiar el nombre

— Así esta bien, me gusta — y se volvieron a abrazar, disfrutado del día y uno que otro dulce.