CAP 14

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Me empece a preocupar, han pasado quince minutos de retraso y Adriano no llegaba al restaurante junto a Miriam. Lo había llamado dos veces sin ninguna respuesta, me mandaba a buzón. Ya estaba apuntó de ir a buscarlos, mi corazón se tranquilizo al verlos entrar a ambos. Con los últimos sucesos en este tiempo he estado algo paranoica. 

 —¡¿Paso algo?! —tome a Miriam de sus manos, sus ojos estaban demasiados hinchados.

—Luego te explicaré —me hizo una señal, no quería que Miriam escuchara—. Llévala a lavarse su cara y manos por favor cariño.

Miriam obedientemente me siguió hasta el baño, note su miedo en sus ojos y sus manos temblorosas. Limpie sus carita con delicadeza, desde que llego no ha sonreído ni por un segundo. 

  —Querida Miriam, sea lo que haya pasado recuerda que Nunca estarás sola. Adriano y yo cuidaremos de ti  —la abrace con fuerza, ella hizo lo mismo y volvió a llorar sobre mi pecho. 

Trague mi saliva, me partió el alma verla sollozar de esa manera. Aguante mis lagrimas, debo ser fuerte para Miriam. Deje que se desahogara por completo. 

 —¿Te sientes un poco mejor?  —pregunte al ver que se separo de mí. 

 —Moje tu blusa  —dijo mientras secaba sus lagrimas.

 —Eso no importa. ¿Te sientes mejor?  —volví a preguntarle. 

 —Si  —respondido tímidamente—. ¿Vendrán a visitarme?

 —Por supuesto Miriam, ademas mi madre es muy buena con los niños. Ella te cuidara como una hija y mi padre te consentirá mucho —me sujeto del brazo, me incline hasta su altura y me sorprendí al ver que me dio un beso en mi mejilla. 

 —Gracias. 

Salimos del baño, Miriam ya estaba mucho mejor. La ayude a sentarse, Adriano estaba un poco callado ya que trataba de disimular su enojo por lo sucedido. Terminamos de almorzar muy a gusto. Adriano pago la cuenta mientras hice una llamada a mi madre que ya iría a dejar a Miriam. 

 —¿Algo te fastidia?  —palmee su espalda, Miriam estaba dentro de unos juegos mientras nosotros la observábamos. 

 —Es esa señora de la otra vez  —dijo fastidiado. 

 —¡¿Volvió aparecer?!  —tense mi mandíbula enojada.      

   Adriano suspiro. —Se la tiento llevar otra vez, por culpa de un descuido mío. Por eso estoy enojado. 

 —Hey  —lo tome del mentón haciendo que me mirara fijamente a los ojos —. No tienes la culpa de que personas así existan en este mundo. Miriam esta con nosotros a salvo. 

Voltio a observar a Miriam como jugaba con otros niños de su edad, no dejaba de sonreír y reír. Adriano le brillaban los ojos cuando Miriam le mando un besos volado. Ella era demasiado tierna. 

 —Debemos averiguar más de Miriam, la señora me dijo que no sabía con quien nos estamos metiendo. Ademas, esa señora tiene a mas niños, puede estar explotándolos o traficandolos. Hablaré con Gabriela y su padre sobre esta señora, insistiré para abrir una investigación. 

—Si necesitas ayuda aquí estoy yo  —le di un beso, estoy orgulloso del hombre que tengo a mi lado. 

La sociedad cada vez se destruye por culpa de personas infames, lo mas triste es que nosotros lo permitimos y no ponemos un alto a tantos desastres ocurridos ante nuestros ojos. La inconsciencia de los seres humanos es nuestro mayor enemigo en este mundo hermoso que tenemos. 

 Me siento feliz por estar rodeadas de personas que quieren hacer un pequeño cambio en esta sociedad de mierda. 

 —Es hora de irnos  —me indico Adriano mientras tomaba la mano de Miriam quien se despedía de sus amiguitos. 

❣AMAR SIN LÍMITES 2❣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora